Por Martha Oliva Hernández
La innovación sólo tiene sentido cuando llega a la población. Esta premisa implica que el destino final de la innovación es la salud de todas las personas, sin distinción alguna. Para que este objetivo se cumpla, el papel de la industria biofarmacéutica ha sido crucial, ya que gracias a su labor se generan las nuevas moléculas que han cambiado el panorama de muchas enfermedades y prolongado la esperanza de vida de millones de personas alrededor del mundo.
Por ello, destacados profesionales médicos y autoridades del sector salud participan en la Semana de la Innovación 2022, cuyo objetivo es destacar el papel crucial de la innovación en el avance médico y conocer sus aportaciones.
En este encuentro se entregó el reconocimiento a la trayectoria médico-científica AMIIF, al doctor David Kershenobich, director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
Por otro lado, en la ponencia “Eficiencia e innovación en la atención del cáncer”, la Dra. Cynthia Villarreal-Garza, oncóloga médica, especialista en cáncer de mama y directora de Oncología del Centro de Cáncer de Mama, Tec. Salud, dijo: “Tenemos que recortar las brechas para que la tecnología llegue a los pacientes y enfocarnos en mejorar el diagnóstico temprano”.
En el panel “Salud mental post pandemia”, Mark Pearson, director adjunto de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) apuntó: “Podemos dar pasos chiquitos para seguir avanzando, aunque ya estamos en urgencia mundial. En los últimos años veremos que la Salud Mental será prioridad para los países. Necesitamos un plan de acción sobre lo que debemos hacer en el mediano plazo”.
La AMIIF compartió el documento sobre la plataforma de telemedicina “Nosotros nos cuidamos”, implementada entre junio de 2020 y agosto de 2021 con la que se brindó apoyo psiquiátrico y emocional al personal de salud que laboró en la atención de pacientes COVID-19 y que enfrentaron situaciones de ansiedad, depresión, insomnio y eventos traumáticos por el fallecimiento de pacientes, riesgos de contagio hacia ellos y sus familias, jornadas extenuantes y presión social.
Durante el panel “Impactos económicos y de salud de las enfermedades no transmisibles en mujeres mexicanas”, se dijo que el proyecto de colaboración académica entre el Instituto Nacional de Salud Pública, a través del Centro de Investigación en Sistemas de Salud (CISS) y el George Institute for Global Health de Australia, será auspiciado por la AMIIF y durará 20 meses. El objetivo de éste es cuantificar el impacto económico y de salud atribuible a estas enfermedades en las mujeres.
Con éste se busca profundizar en el análisis de las circunstancias que modelan su prevalencia, enfatizando los roles de género, las creencias, actitudes y estereotipos socialmente construidos, los cuales contribuyen a las desigualdades de la salud. Asimismo, se busca impactar en las políticas de salud pública que transformen la salud de las mujeres.