Adenovirus y SARS-CoV-2, posibles causas infecciosas de la hepatitis aguda en niños

Por Martha Oliva Hernández 

Ante el inminente brote de hepatitis infantil aguda de causa desconocida que se presenta en el mundo se han prendido las señales de alerta en nuestro país, a pesar de que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos Dr. Manuel Martínez Báez (InDRE) no ha confirmado el diagnóstico de ningún caso en México.

De acuerdo con una reciente publicación en The Lancet los investigadores proponen que los casos de hepatitis aguda grave en niños podrían ser consecuencia de la infección por adenovirus, en niños previamente infectados por SARS-CoV-2 o que son reservorios virales, y en quienes un superantígeno generado por el SARS-CoV-2 activa los linfocitos T, provocando un síndrome inflamatorio multi sistémico y con ello el aumento del daño hepático.

Los casos de hepatitis aguda han sido estudiados para detectar una amplia gama de diferentes causas infecciosas, siendo la más común el adenovirus y el SARS-CoV-2. Se está estudiando a profundidad si esta inflamación en el hígado podría ser consecuencia de una infección por adenovirus en niños previamente infectados por COVID, comentó el Dr. Sarbelio Moreno, pediatra infectólogo y director de Enseñanza y Desarrollo Académico del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”. 

Actualmente se han confirmado 450 casos de hepatitis aguda de causa desconocida en el mundo, de los cuales un 14 %  de los pacientes en Estados Unidos y un 10 % en Reino Unido han necesitado un trasplante de hígado. Hasta el momento no se ha visto que un infante con hepatitis de causa desconocida contagie a otros niños.

Otra de las hipótesis es que los niños sean especialmente susceptibles a los adenovirus por no haber estado antes en contacto con ellos debido al confinamiento y cierre de colegios.

Sin embargo, también se ha postulado que los causantes pudieran ser los animales de compañía, como los perros, pero tampoco se ha podido demostrar nada.

Por su parte la doctora Ericka Montijo Barrios, gastroenteróloga pediatra, adscrita del Instituto Nacional de Pediatría, miembro de la Academia Mexicana de Pediatría, indicó que la hepatitis es una inflamación del hígado, cuando se presenta de forma abrupta se denomina “hepatitis aguda”.

En los niños, la hepatitis aguda puede tener varias causas, siendo la principal, los virus, dentro de los más frecuentes se encuentran: virus de Hepatitis A, E, y menos frecuentes B, C y D, citomegalovirus, Epstein Bar, Parvovirus, herpes, enterovirus, adenovirus entre otros.

Asimismo, una Hepatitis aguda también puede ser causada por medicamentos, quimioterapias, alteraciones metabólicas, enfermedad autoinmune y en una gran parte no se encuentra una causa clara. La forma más severa de una Hepatitis aguda se conoce como Hepatitis Fulminante, pero-indicó- no hay que confundirla con la hepatitis de causa desconocida.

En ese sentido, el Dr. Gerardo López, alergólogo e infectólogo pediatra socio titular de la Academia Mexicana de Pediatría, explicó que se deben mantener las medidas higiénicas, adecuada nutrición y el reforzamiento del sistema inmunológico para regular los mecanismos de defensa. Por lo que se estudia la conveniencia del uso de terapias inmunomoduladoras en el manejo del paciente pediátrico con esta enfermedad.

El doctor López apuntó que en Israel se detectó en 11 o 12 pacientes pediátricos, infectados recientemente con el coronavirus SARS-CoV-2,  una traza del virus en el intestino más tiempo que en los adultos (30 vs. 20).  El aspecto bueno de estas diferencias es que en niños la enfermedad suele ser mucho más leve; el malo, que a veces se complica en forma de un proceso inflamatorio multiorgánico llamado MIS-C.

En las circunstancias actuales, ahora somos más conscientes de la salud y nos hemos dado cuenta de que el fortalecimiento del sistema inmunológico se ha convertido en una máxima prioridad, ya que es la mejor herramienta que tiene el cuerpo contra virus y bacterias, puntualizó el Dr. López.

Los principales síntomas que pueden presentar los niños con hepatitis aguda son: dolor en el abdomen, diarrea, náusea o vómito, fiebre y dolor muscular, pero lo más característico es la coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia), la presencia de orina de color muy oscuro y evacuaciones blancas señaló la pediatra.

Los especialistas coincidieron en la importancia de que los padres de familia estén pendientes de la sintomatología de la hepatitis aguda, y ante cualquier sospecha acudan con su médico de confianza.

Además, se recomienda el lavado de manos de forma frecuente, asegurar que el agua de consumo sea potable, garantizar el manejo higiénico de alimentos, limpiar y desinfectar frecuentemente juguetes y objetos que puedan ser llevados a la boca por los menores, así como superficies de uso común, principalmente. Es importante verificar que sus cartillas de vacunación se encuentren al corriente.

Finalmente, los expertos puntualizaron que a pesar de que existe una alerta, hasta el momento la sospecha de casos es baja, por lo que piden a los padres de familia guardar la calma y atender las medidas preventivas.

 

 

 

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