En la octava edición del Congreso Mundial de Controversias en Mieloma Múltiple (Comy), celebrado en París, Francia, se anunció que una emergente combinación terapéutica, analizada en la fase III del ensayo clínico IKEMA, fue capaz de contener la progresión del mieloma múltiple (MM) durante más de tres años.
El estudio incluyó, de manera aleatoria desde 16 países, a 302 pacientes con MM recidivante (es decir, que reapareció después del tratamiento o de un periodo de remisión) y que tuvieran en su historial de una a tres terapias previas contra este tipo de cáncer en la sangre. Los resultados también serán presentados ante la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés) durante este mes.
Quienes fueron tratados en el ensayo clínico IKEMA con la combinación del anticuerpo monoclonal isatuximab y los medicamentos carfilzomib y dexametasona reportaron, en promedio, 35.7 meses sin síntomas de la enfermedad. En cambio, si únicamente se administraron estos dos últimos fármacos, el tiempo sin actividad del cáncer fue de 19.2 meses.
Asimismo, se hicieron más análisis al respecto considerando algunas recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Bajo esos parámetros, el lapso sin progresión fue de 41.7 meses con la terapia combinada con isatuximab, contra los 20.8 meses libres de la actividad del padecimiento al ser abordado sin dicho anticuerpo monoclonal.
“Las recaídas son comunes en el mieloma múltiple, por lo cual es necesario contar con tratamientos diferenciados de segunda línea que brinden a los pacientes más tiempo libres de la enfermedad. Este análisis actualizado refuerza el potencial de Isatuximab para convertirse en un nuevo estándar de atención para los pacientes con MM recidivante”, explicó el doctor Philippe Moreau, jefe del departamento de Hematología en el Hospital Universitario de Nantes, Francia y miembro del comité directivo del Grupo de Trabajo Internacional sobre Mieloma.
Isatuximab se dirige específicamente al receptor CD38 que se sitúa en la superficie de las células de MM y está diseñado para trabajar a través de diversos mecanismos de acción, incluyendo la muerte programada de las células tumorales (apoptosis). Su uso terapéutico está indicado para pacientes adultos con mieloma múltiple en recaída que hayan recibido, al menos, un tratamiento previo.
“Observar una supervivencia libre de síntomas por más de tres años en pacientes con MM en recaída, cuando isatuximab se agregó a un inhibidor del proteasoma (conjunto de proteínas que ayuda a destruir otras proteínas celulares cuando ya no se necesitan) como base de la terapia, es algo sin precedentes y reafirma nuestra confianza en isatuximab como un potente anticuerpo anti-CD38”, señaló el doctor Peter C. Adamson, director global de desarrollo en Oncología Clínica e innovación pediátrica en Sanofi.
Hace casi 50 años, la tasa de supervivencia entre los pacientes con mieloma múltiple era apenas del 25% en México. Hoy, de la mano de estas innovaciones y a pesar de que sigue siendo un tipo de cáncer incurable, no sólo se piensa en que la persona sobreviva, sino que goce de una calidad de vida óptima y libre del temor a sufrir un retroceso constante en su tratamiento.
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