Por Martha Oliva Hernández
México es uno de los países con población en riesgo de padecer esteatosis hepática, enfermedad también conocida como hígado graso, cuya prevalencia en México podría superar el 50% y se calcula que afecta al 11% de los niños y al 25% de los jóvenes.
El estudio “Detección de hígado graso no alcohólico en niños con sobrepeso y obesidad”, señala que 11% de los menores tienen datos que sugieren hígado graso y está en riesgo de presentar daños a su salud, de la mano con las tendencias al alza en la obesidad infantil. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT 2018, más de un tercio (35.6%) de los menores entre 5 y 11 años tiene sobrepeso u obesidad.
Para detectar el problema en infantes se recomienda determinar el índice de Masa Corporal, el historial familiar de diabetes, hipertensión arterial y dislipidemias. Un indicador es la acantosis nigricans, una mancha oscura que se forma alrededor del cuello o de algunos pliegues de la piel, lo cual habla de resistencia a la insulina y los hace más proclives a desarrollar diabetes tipo 2.
Graciela Castro, vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH), indicó que “ciertamente dentro de la población general hay grupos con más factores de riesgo, específicamente quienes padecen síndrome metabólico y con el desarrollo de hígado graso pueden agravarse enfermedades preexistentes o presentar cirrosis y cáncer de hígado a largo plazo”.
“El hígado graso se relaciona con diabetes, hipertensión y obesidad, pero además debemos destacar que se trata de una enfermedad silenciosa porque no presenta síntomas en sus etapas iniciales”, alertó por su parte la doctora Fátima Higuera de la Tijera, gastroenteróloga y doctora en ciencias médicas, quien expuso que el diagnóstico y tratamiento oportunos son la clave para una mejor calidad de vida.
Aunque otro factor de riesgo es la edad, la incidencia en jóvenes y niños es cada vez más alta debido al incremento en la prevalencia de enfermedades metabólicas, así como a los cambios en los hábitos alimenticios hacia una dieta con mayor contenido de azúcar y grasas saturadas, además del sedentarismo, altos índices de triglicéridos, síndrome metabólico, sobrepeso y obesidad.
Los especialistas señalaron que es importante que las personas tengan un diagnóstico oportuno y se sospeche la enfermedad en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias u obesidad y sobrepeso. Es un mensaje para médicos de primer contacto, endocrinólogos, cardiólogos e internistas.
Comentaron que el diagnóstico debe realizarse mediante un historial clínico, exámenes básicos de laboratorio, pruebas serológicas no invasivas para fibrosis, elastografía de transición, ultrasonido, alteraciones en la retina, entre otros estudios.
El doctor Juan Carlos López Alvarenga, especialista en endocrinología, habló de la relevancia de atender este padecimiento con un enfoque multidisciplinario desde edad temprana y dio a conocer que por primera vez se realiza un estudio de incidencia y prevalencia de la esteatosis hepática en México y en Latinoamérica en 500 jóvenes estudiantes con edad promedio de 18 años y a quienes se les ha dado seguimiento durante tres años para observar los cambios en peso y reacción inflamatoria.
El tratamiento es mediante un cambio en el estilo de vida, con una alimentación rica en verduras, frutas, cereales y carnes magras; tratamiento farmacológico y en algunos casos cirugía, a fin de evitar complicaciones como várices en el esófago, hemorragias, debutar con cáncer de hígado y riesgo de enfermedades cardiacas.
El doctor Ricardo Macías Rodríguez, médico investigador e integrante de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (Fundhepa), señaló que la esteatosis hepática se debe considerar como un problema de salud nacional que afecta el bienestar y la calidad de vida de quienes la padecen, por lo que se deben tomar acciones inmediatas desde todos los ámbitos que fomenten hábitos saludables que eviten la obesidad y otras enfermedades metabólicas características de la población mexicana como diabetes e hipertensión.
Dada la relevancia del padecimiento, especialistas a nivel nacional e internacional han trabajado en un nuevo Consenso de Hígado Metabólico que brindará un marco de referencia para la detección y tratamiento adecuado del padecimiento, explicó el doctor Antonio Velarde Ruiz Velasco, médico gastroenterólogo.
En la conferencia, Viviana Linares, directora general de Fundación Sanfer, reiteró que “el diagnóstico y tratamiento tempranos acompañados con el médico especialista son elementos indispensables para una mejor salud hepática y para la prevención de enfermedades crónico-degenerativas que afectan a la población mexicana, por lo que la concientización y atención oportuna son parte nuestros más grandes compromisos”.