Policarbonato de última generación para salvar vidas

Los plásticos han tenido un impacto significativo en todos los sectores de la industria, pero en el ámbito sanitario se han producido mejoras sustanciales. Este material se ha utilizado ampliamente para crear herramientas y dispositivos médicos como guantes quirúrgicos, jeringas, plumas de insulina, tubos intravenosos, catéteres, entre otros.

Dichos productos se crean para un solo uso y ayudan a prevenir la propagación de enfermedades peligrosas al eliminar la necesidad de esterilizar y reutilizar un dispositivo, convirtiéndose en un elemento ideal para los dispositivos, que actualmente constituyen el 85% de los equipos médicos.

Cuando un paciente necesita un tratamiento médico que le salve la vida, todo debe funcionar como se ha diseñado, hasta el plástico utilizado en lupas, llaves de paso y otros conectores intravenosos. Sin embargo, no todos los materiales son iguales, ya que los de calidad inferior no suelen resistir los agentes de limpieza ni tolerar los disolventes agresivos presentes en los medicamentos oncológicos y otros tratamientos, lo que provoca grietas y daños en los componentes críticos.

Al respecto, los policarbonatos de Covestro —compañía líder en la producción de polímeros de alto rendimiento—, se utilizan en aplicaciones en las que se requiere resistencia a la presión, al calor y dureza, son un ejemplo de la innovación, la seguridad y la biocompatibilidad que los fabricantes de dispositivos médicos de todo el mundo conocen y en los que confían.

Para responder a dichas necesidades únicas, el portafolio de soluciones de la compañía ofrece opciones únicas capaces de beneficiar la salud de las personas. Por ejemplo, gracias a sus materias primas fue posible crear un brazalete futurístico que ayuda a regular la temperatura del usuario para mayor comodidad, es decir, como si pudieran tener su propio termostato.

La participación de Covestro en este desarrollo ha sido el diseño de los materiales que permiten usar un conducto esmerilado con luces LED como la interfaz primaria del usuario, tal innovación no se basa en la utilización de texto o símbolos; solo en el color y la luz, sencillos y minimalistas para transmitir datos al usuario.

Asimismo, cada vez más pacientes utilizan autoinyectores para autoadministrarse fármacos desde la comodidad de su casa o mientras se desplazan.

Hoy más que nunca, la innovación en materiales es capaz de brindar respuestas para que cada vez más avances terapéuticos permitan atender un mayor número de enfermedades, y que esto se traduzca en un sistema de salud sustentable.

 

 

 

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