Dentro de la gama de infecciones que pueden llegar a contraer las mujeres, está la vaginosis bacteriana. Probablemente es poco conocida en comparación con otras como gonorrea, herpes genital, sífilis y/o VIH/SIDA; sin embargo, es muy frecuente y puede afectar a mujeres de todas las edades.
Para conocer más sobre la vaginosis bacteriana e identificar si ya se contrajo, es fundamental decir que es una infección relacionada con un desequilibrio de la microbiota vaginal. Puede deberse a una mayor proliferación de bacterias “malas” que de aquellas “sanas”. En este punto cabe aclarar que la microbiota vaginal se compone de ambos tipos de microorganismos, el desequilibrio de éstos puede determinar la presencia de alguna enfermedad.
A pesar de que suele provocar pocos síntomas, puede tener graves consecuencias porque aumenta el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual y de presentar complicaciones durante el embarazo como parto prematuro, aborto espontáneo tardío, trabajo de parto precoz, entre otros. En caso de no contar con un tratamiento eficaz a largo plazo, hasta el 50% de las mujeres afectadas lo vuelven a contraer en un plazo de 6 a 12 meses.
Algunos síntomas que llegan a presentar las pacientes son flujo vaginal blanco o gris con mal olor, ardor al orinar y picazón dentro y fuera de la vagina.
Papel del hombre en la vaginosis bacteriana
En estudios recientes, publicados por el Biocodex Microbiota Institute, se ha descubierto que esta infección podría deberse a la presencia de bacterias procedentes de la microbiota del pene de algunos hombres, transmitidas durante las relaciones sexuales.
En este sentido, también se ha investigado a los hombres que no se realizaron la circuncisión, esto ha arrojado que la piel cubierta por el prepucio contiene una cantidad particularmente elevada de bacterias asociadas a la vaginosis bacteriana.
Con base en estos descubrimientos, investigadores han expuesto dos hipótesis válidas:
- a) Las bacterias de la microbiota íntima de los hombres se transmiten directamente durante la relación sexual.
- b) Las bacterias de la microbiota íntima de los hombres pueden alteran la microbiota vaginal causando un desequilibrio y desencadenando una infección a largo plazo.
En relación con el tratamiento de esta infección, es fundamental visitar al médico especialista para realizar los estudios pertinentes y determinar la presencia de esto. De ser así, se suelen recetar ciertos antibióticos.
En conclusión, cuidar y procurar la salud de la microbiota vaginal es una tarea que debe ser constante en las mujeres, principalmente si cuentan con una vida sexual activa. Para conocer más sobre otras afectaciones o enfermedades relacionadas con la microbiota, el Biocodex Microbiota Institute cuenta con un sitio en el que publica artículos recientes: https://www.biocodexmicrobiotainstitute.com/es.