Según datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO) 8 millones de mexicanos padecen disfunción eréctil (DE), sin embargo sigue siendo un tema complicado de hablar para muchos hombres de manera abierta y directa ya que aún existen muchos mitos y dudas que pocas veces se comparten por temor o vergüenza ante un padecimiento que tiene solución y que puede ser tratado por un médico.
El Dr. Juan Carlos Acosta, médico cirujano y sexólogo, aclara: “Existe una diferencia entre un problema de erección y la disfunción eréctil. Ambos suceden cuando un hombre no puede mantener la firmeza necesaria para sostener una relación sexual, sin embargo, los problemas de erección le suceden a la mayoría de los hombres en algún momento de su vida mientras que la disfunción eréctil se trata de una situación persistente.”
Mito 1: Es un padecimiento exclusivo de adultos mayores
Aunque suele presentarse en personas mayores a los 40 años, los jóvenes no están exentos a padecer disfunción eréctil.
Hoy en día los índices de disfunción eréctil en hombres jóvenes están aumentando. Existen múltiples factores que pueden provocar la presencia de DE como el tabaquismo, el alcoholismo, la diabetes, el sobrepeso, el sedentarismo, el consumo de drogas y algunas enfermedades hormonales o cardiovasculares.
Datos del estudio Prevalencia de la disfunción eréctil en México y factores de riesgo asociados, destacan que el 55% de los mexicanos mayores a 40 años sufren de disfunción eréctil.
Mito 2: Es una cuestión psicológica
El 37% de los casos de disfunción eréctil tienen un origen orgánico, es decir cuando hay una causa fisiológica que impide la erección y sólo el 7% se debe a nivel psicológico.
Si bien es cierto que entre las posibles razones se encuentran la ansiedad, el estrés, los problemas de pareja y la depresión. Existen muchas causas posibles y esta puede ser el primer síntoma de una afección no diagnosticada como la diabetes o una enfermedad cardiovascular.
Algunas de las condiciones médicas relacionadas a la disfunción eréctil son la presión arterial alta, lesiones causadas por el cáncer de próstata o de vejiga, diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, así como la ateroesclerosis y los padecimientos de riñones.
Mito 3: Una alimentación balanceada y ejercicio no ayudan a mejorar la DE
El consumo de alcohol, tabaco o drogas, una mala alimentación o la falta de ejercicio son otras de las causas que afectan desempeño sexual pues influyen en la circulación sanguínea.
Una buena alimentación y realizar ejercicio al menos 4 veces por semana beneficia la circulación de la sangre, sin embargo, eso no reemplaza el tratamiento que un médico pueda recomendar.
Mito 4: Los fármacos para potenciar una erección no son seguros
Existen medicamentos llamados potenciadores que contienen el principio activo Sildenafil, que mejora las erecciones y aumenta la probabilidad de una relación sexual satisfactoria.
Para el uso de cualquier medicamento es importante consultar al médico para que determine la causa que está originando la dificultad de sostener una erección y pueda recetar el tratamiento adecuado para cada paciente. Actualmente existen tratamientos eficaces y bien tolerados en pacientes con angina e hipertensión.
Mito 5: Un potenciador no se debe de consumir diariamente
El Sildenafil puede ser consumido de manera diaria pues genera flujo sanguíneo de manera directa al pene, para que éste pueda tener una erección se debe tener un estímulo sexual.
La única contraindicación para tomar Sildenafil, es estar tomando un medicamento que contenga nitritos pues si se llega a combinar con este activo existe la posibilidad de sentirse cansado y que la presión arterial disminuya, por eso es importante consultar al especialista antes de tomarlo.
Toda disfunción sexual tiene solución, es primordial no automedicarse o experimentar con remedios caseros y recordar que existen medicamentos para este padecimiento con los que se puede vivir una vida sexual satisfactoria.