El Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas que se celebra cada 12 de octubre fue impulsado con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la diversidad de padecimientos de este tipo. Dentro de un grupo de alrededor de 200 variedades destaca la artritis reumatoide, una enfermedad cuya atención correcta y oportuna será un elemento diferencial para la calidad de vida de los pacientes, según señalan los expertos.
De acuerdo con el American College of Rheumatology, la artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune y crónica que causa dolor e inflamación en las articulaciones, rigidez, y disminución del movimiento articular. Las más afectadas son las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. Además, la AR puede tener consecuencias en los ojos, la piel o los pulmones.
Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud, la artritis reumatoide afecta entre el 1 y 1.5 % de la población mundial. Por su parte, en México, los especialistas estiman que la incidencia de esta enfermedad es de 1.6% en adultos.
La AR es considerada como una de las principales causas de incapacidad laboral y de pensión por invalidez, debido al daño estructural de las articulaciones el cual es progresivo e irreversible generando discapacidad física importante, además de otras comorbilidades asociadas (hematológicas, infecciosas, gastrointestinales, renales, etcétera). Es decir, en algún punto de la etapa laboral, el 80% de los pacientes presentarán obstáculos para realizar sus actividades, lo cual genera un alto impacto en la familia y la salud pública.
“Dado que la AR compromete la capacidad funcional de los pacientes, existe hasta 30% más posibilidades de dependencia para el autocuidado. Este es un aspecto crucial por el cual las metas de un tratamiento adecuado son ayudar a aliviar el dolor; prevenir, retrasar o detener el daño a las articulaciones, así como ayudar a que las personas puedan recuperar su movilidad y participar en sus actividades diarias”, indicó el Dr. Juan Carlos Pozos, gerente Médico de Janssen.
En años previos, especialistas en enfermedades reumáticas alertaban que la AR debe ser considerada una emergencia terapéutica, ya que requiere atención especializada, temprana, individualizada y multidisciplinaria. “Si se identifica de forma temprana y se implementa un tratamiento adecuado, se podrá facilitar la remisión de la enfermedad, la discapacidad funcional así como el deterioro estructural de los pacientes”, aseveró el Dr.Pozos.
“Nuestro compromiso está enfocado en mejorar la calidad de vida de los pacientes; por este motivo, en Janssen brindamos soluciones terapéuticas basadas en evidencia científica altamente eficaz e innovadora para ayudar a que los pacientes con artritis reumatoide puedan recuperar su autonomía y su vida productiva”, concluyó el Dr. Juan