Alta mortalidad, rezago en la atención de enfermedades crónicas y síndrome postcovid, el costo de la COVID-19

La pandemia de COVID-19 le cobró un precio muy alto a México y al mundo, con un alto número de muertes y afectaciones en la atención a pacientes con otras enfermedades, enfatizó Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM y vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina.

Estos temas se abordaron en la inauguración del Foro “Covid. Impacto, lecciones y desafíos” en el que se analizaron el panorama y los retos relacionados con la pandemia causada por el virus Sars-CoV2. En el mensaje de bienvenida, Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM y vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, realizó un balance sobre la situación que enfrentó México para combatir a la COVID-19.

“Sin lugar a duda, el mundo y nuestro país ha pagado un precio muy alto a la pandemia, tanto en la enfermedad como en muerte. La pandemia cobró la vida de millones de personas. De acuerdo con mediciones de exceso de muerte, nuestro país se encuentra entre los países más afectados por el número de decesos, incluido el número de muertes de personal de salud, a quienes hoy recordamos”, indicó.

Fajardo Dolci señaló que otros de los retos que dejó la pandemia son las afectaciones en el rezago en la atención a pacientes con enfermedades crónicas, así como las secuelas físicas y mentales. “Hoy hay miles de pacientes en los cuales los síntomas persisten cuando el virus ha desaparecido y hoy hablamos del síndrome postcovid, con todas sus repercusiones”, dijo.

Fajardo Dolci recordó que la Academia Nacional de Medicina editó un libro sobre el síndrome postcovid en el que se abordan certezas e interrogantes sobre este tema y adelantó que van a publicar un segundo volumen en el que se detallará cómo afecta este padecimiento a quienes tienen enfermedades específicas como diabetes.

Al impartir la conferencia magistral “Los desafíos que impone la COVID-19 al sistema de Salud Pública”, Jorge Salas Hernández, director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) recordó que el primer caso confirmado en México se confirmó en el INER el 27 de febrero de 2020 y que en el punto más alto de la pandemia tuvieron 141 pacientes intubados, pero el pasado 11 de noviembre llegaron a tener solo una persona que requirió este tipo de tratamiento.

Señaló que el nivel máximo de ocupación lo alcanzaron el 19 de enero de 2021, cuando tenían 197 de las 200 camas ocupadas y que el pasado 11 de noviembre había 135 personas hospitalizadas, ocho de ellas positivas a COVID. “El INER fue la mayor terapia intensiva, no solamente de México”, enfatizó.

Salas Hernández dio a conocer que ante la disminución en los contagios de SARS-CoV-2 hace un mes se levantó la Carpa de la Cruz Roja que se instaló en el INER, en la que se atendió a 817 personas. Asimismo, indicó que el INER se mantiene como hospital híbrido y brinda atención a pacientes con síndrome postcovid y hasta la fecha ha otorgado 13 mil 760 consultas.

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