Cuando se habla de cáncer de próstata, los mensajes de prevención y tratamiento pocas veces enfocan su atención en lo que hay más allá del diagnóstico central. El cáncer, como otras enfermedades, no es una enfermedad homogénea, en ella intervienen una gran variedad de elementos clave y variables, tales como el rango de edad de la persona, sexo definido, expresión de género, el momento de la vida en que ésta acontece, así como el soporte emocional que posee, entre otros.
Todos estos elementos sin duda hacen ardua la labor de definir en una palabra todas las circunstancias y el universo de acontecimientos físicos y mentales que viven los pacientes, sus cuidadores y círculos cercanos.
El Dr. Miguel Ángel Álvarez Avitia, oncólogo médico del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) y coordinador de la clínica de tumores mixtos del mismo, externó que: “De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, hay alrededor de 25,000 casos nuevos de cáncer de próstata por año y que, además, sigue siendo el principal cáncer en hombres en cuanto a incidencia y la segunda causa de muerte por cáncer con casi 7,500 decesos registrados al año por dicha causa”.
Sin embargo, los avances tecnológicos en el área del cáncer han permitido, en las últimas décadas, que los nuevos tratamientos favorezcan el aumento de las tasas de sobrevivencia de los pacientes y la mejoría en su calidad de vida. Hoy, las investigaciones evidencian la necesidad de trascender de un modelo biomédico de atención a la salud, hacia un abordaje integral que atienda aspectos emocionales, espirituales, sociales, nutricionales y psicológicos, entre otros.
La Dra. Anna Scavuzzo Uro-oncóloga del INCan comentó que existen programas que se preocupan por la atención del paciente, como lo es el Programa de Atención al Cáncer de Próstata OPUS INCan, que con el apoyo del Gobierno Federal buscan reforzar el tratamiento de la enfermedad y su diagnóstico oportuno. “Los objetivos del programa son promover la salud y educación de la población respecto al padecimiento, disminuir los diagnósticos tardíos y acercarlos a tratamientos innovadores y multidisciplinarios que mejoren la calidad de vida de los pacientes con este tipo de cáncer”, externó.
Miryana Perez Vela, directora General de Fundación de Alba, organización que atiende a paciente de todos tipos de cáncer y que desarrollo la Campaña de concientización Salud Masculina, habló sobre el reto que ha sido el acompañamiento a pacientes con cáncer de próstata, debido a los obstáculos que se interponen entre un diagnóstico oportuno en la mayoría de la población mexicana.
“Nosotros comenzamos originalmente apoyando a mujeres con algún tipo de cáncer y ahora tenemos un gran número de varones que se ponen en contacto con nosotros para que les brindemos apoyo con diagnóstico y tratamiento, sin embargo, los tabúes alrededor de exámenes como el tacto rectal han provocado que muchos de los diagnósticos que recibimos sean en etapa avanzada, es necesario derribar estas barreras y apoyar con una terapia y seguimiento psicológico a los pacientes, para poder llevar el acompañamiento de manera integral y no solo basado en el padecimiento”.
Complementando la iniciativa de promover un diagnóstico oportuno, la Dra. Scavuzzo indicó que de acuerdo con el INCan la edad óptima para comenzar a realizar pruebas diagnostico como antígeno prostático y tacto rectal en México, idealmente es a partir de los 40 años, dichas pruebas, hasta hace algunos meses se recomendaba que se hicieran a los 50 años.
Ante tal panorama, la Dra. Ana Polanco, directora Médica de Astellas Farma México, recalcó que poner al paciente primero y en el centro es vital para mejorar su experiencia en salud. “Por eso, la medicina de precisión y el cuidado integral de los pacientes oncológicos deben ser enfoques que no debemos perder de vista”.