Ante posibles contagios de rabia en México, luego del reporte de tres personas con síntomas de la enfermedad, las cuales fueron mordidas por murciélagos en San Lorenzo Texmelucan, Oaxaca y un caso por un gato semidoméstico en Nayarit, las autoridades se mantienen alerta y a la espera la confirmación de laboratorio.
De momento se han realizado tratamientos “como si se tratara de rabia“, aunque lamentablemente, uno de los pequeños murió el pasado miércoles 28 de diciembre por la tarde.
La rabia es una zoonosis viral que afecta a todos los mamíferos, sean estos domésticos o salvajes, inclusive al hombre, y se transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos, señala la Organización Panamericana de Salud (OPS).
En el mundo, la enfermedad es responsable de cerca de 60, 000 muertes humanas anualmente y en la gran mayoría de los casos humanos, el perro es la fuente de transmisión, indica la OPS.
A pesar de que se ha logrado reducir en América Latina, en los últimos años la rabia en humanos transmitida por animales silvestres adquiere mayor importancia, siendo el murciélago hematófago (Desmodus rotundus) el principal transmisor.
La rabia es una enfermedad antigua, en las primeras civilizaciones de Oriente Medio, como Egipto y Mesopotamia, ya aparecen descripciones de esta enfermedad. Los filósofos presocráticos, Demóstenes y Epicarmos llamaron a la rabia “lyssa”, palabra en griego que significa “gusano”, ya que se creía que era ocasionada por gusanos que invadían el cerebro desde debajo de la lengua, creencia que duró hasta ya entrado el Siglo XVIII.
Actualmente se sabe que la rabia es causada por un virus con una característica forma de bala (género Lyssavirus) y que se transmite principalmente a través de la saliva de animales infectados el virus, indica la Secretaría de Salud.
¿Cuáles son los síntomas?
Las manifestaciones clínicas de la rabia no son inmediatos, pueden aparecer luego de un periodo de incubación muy variable, que puede ir desde los diez días hasta los seis meses. Conforme el virus de la rabia se replica y dispersa por el sistema nervioso, se desencadena una inflamación de la médula espinal y el cerebro que termina produciendo la muerte.
Esta enfermedad puede manifestarse a través de dos formas: rabia furiosa, en la que hay hiperactividad, excitación, miedo al agua; o rabia paralítica; en la que los músculos se paralizan progresivamente desde el lugar donde ingresó el virus.
Las autoridades de la Secretaría de Salud indican que en caso de ser mordido por un perro, es muy importante lavar de inmediato y a fondo la herida con agua y jabón durante un mínimo de 15 minutos y acudir a la unidad de salud más cercana para recibir tratamiento