De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de mujeres y niñas contribuirán de manera decisiva tanto al desarrollo económico mundial, como al progreso en distintos rubros y sectores de la sociedad. En ese sentido, la Asamblea General de la ONU declaró el 11 de febrero de cada año como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y el desarrollo de tecnología.
La importancia de la conmemoración de este día, así como del impulso de diversas iniciativas a nivel mundial para promover la igualdad de género a través del incremento de la presencia femenina en carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), radica en una histórica subrepresentación de las mujeres en estas áreas. De acuerdo con el informe “Mujeres en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en América Latina y el Caribe”, publicado en 2020 por ONU Mujeres y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se estima que la tasa mundial promedio de investigadoras es de alrededor de 29.3%, y de hecho, solo el 3% de los Premios Nobel en ciencias han sido otorgados a mujeres.
De igual manera, ONU Mujeres afirma que solo uno de cada cinco países ha logrado la paridad de género en términos de investigación y carreras científicas (al tener un porcentaje de entre 45 y 55% de investigadoras) y solo el 12% de los miembros de academias científicas a nivel mundial son mujeres, a pesar de que dicho género representa el 33% de todos los investigadores. Aunado a lo anterior, a pesar de ser consideradas como las carreras del futuro, y de ser cada vez más demandadas por las empresas, solo 3 de cada 10 mujeres a nivel mundial elige disciplinas STEM para desarrollar su carrera, evidenciando la necesidad de impulsar su presencia en dichos ámbitos.
Sector farmacéutico: Semillero de científicas mexicanas
A nivel regional, Latinoamérica presume buenos porcentajes de inclusión femenina en carreras STEM, e incluso en diversos países ya se ha alcanzado la paridad de género. No obstante, México se encuentra entre las tres naciones, junto con Chile y Perú, en donde las mujeres aún representan menos del 34% de las plazas totales de investigación. En México, solamente 3 de cada 10 personas dedicadas a la ciencia son mujeres, y diversas universidades han reportado mayor matriculación masculina en tales áreas.
Sin embargo, existen algunos sectores económicos que se están convirtiendo en líderes para la inclusión de las mujeres mexicanas en carreras STEM, entre tales sectores se encuentra el farmacéutico. De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), de la cual son miembro las principales empresas farmacéuticas globales que operan en México, el 52% de los puestos ocupados en sus empresas afiliadas corresponden a mujeres, mientras que el 72% de las compañías cuentan con políticas de igualdad y prevención de la discriminación, además de programas de tutorías y mentorías internas para impulsar el desarrollo de la carrera científica de sus colaboradoras.
En la actualidad existen empresas que cuentan con diversos programas de impulso al liderazgo femenino y de inclusión de mujeres en puestos clave en los procesos de negocio, tanto en sus oficinas centrales como en sus centros de manufactura. “Para lograr una mayor inclusión de las mujeres no solo en la industria farmacéutica, sino en todas las carreras STEM en general, se deben diseñar acciones precisas con perspectiva de género para que los centros de trabajo atraigan al talento y nutran su desarrollo”, considera la Q.F.B. Erika Cabrera, Head de Asuntos Científicos de Sanofi México.
Aún hay camino por recorrer: la infancia y juventud, momentos clave
De acuerdo con el Centro de Investigación en Política Pública del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), aunque las niñas han mostrado mejores resultados que los niños en las pruebas matemáticas del Plan Nacional de Evaluación de los Aprendizajes de la Secretaría de Educación Pública (PLANEA), el interés por carreras STEM es esencialmente bajo, y hacia 2021, solo el 13.5% de las mujeres egresadas en México lo hicieron de carreras STEM; lo anterior incluso tomando en cuenta que al llegar al mercado laboral, las mujeres que estudiaron carreras STEM también sufren la aún existente brecha salarial, pero en menor medida: 18% contra 22% de profesionistas en otras especialidades.
La brecha de género en carreras STEM es una realidad en México; sin embargo, así como lo hace la industria farmacéutica, cada vez son más los sectores que comienzan a implementar acciones con perspectiva de género para buscar la equidad. Expertos en el rubro, como la asociación Movimiento STEM, aseguran que es imprescindible incidir en las infancias y juventudes, mediante estrategias de orientación vocacional y acciones que despierten en el interés sobre las carreras científicas y tecnológicas. “Es importante que nuestras niñas y jóvenes puedan inspirarse en las mujeres con las que conviven día con día, no solo en las mujeres científicas premiadas que acostumbramos ver, sino en otros modelos, más cercanas a ellas, que puedan orientarles en el fascinante mundo de la ciencia y sus posibilidades”, aseveró Erika Cabrera.
La incidencia sobre niñas y jóvenes para estudiar carreras STEM, además de reducir la brecha de género, tiene el potencial de impactar positivamente en múltiples ámbitos de la sociedad, sobre todo en el contexto de la cuarta revolución industrial y tecnológica que vivimos actualmente.