La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y su cuidado debe ser igual de importante en todas partes. Solemos poner atención en partes más visibles del cuerpo, como la cara, las manos o los brazos. Pero, cómo cuidar la piel que no está visible y aun así, es la más sensible de nuestro cuerpo: la zona V. Conocer el tipo de piel de la zona íntima es especialmente importante cuando se tiene piel sensible, pues esta condición puede ocasionar sequedad, irritación o picazón que resultan en incomodidad e incluso molestia. De hecho, 50% de las mujeres en México tiene estos signos, de acuerdo con un estudio realizado por Saba®.
Para mantener en mejor estado la piel de tu zona íntima, debes tener consideraciones especiales que te ayudarán a cuidarla y conocer cualquier signo o síntoma que requiera atención extra. Por ejemplo, factores como las duchas vaginales, lavar la zona V con agua muy caliente, o cambios de temperatura y humedad, la exposición a productos químicos, cosméticos inadecuados o con pH básico, incluso la contaminación ambiental o una alimentación inadecuada influyen en el estado de la piel de la vagina.
Pero no te preocupes, cuidar de tu zona V es una actividad sencilla que puedes realizar tú misma desde la comodidad de tu hogar sin interrumpir tus actividades diarias. Aquí una guía de 10 pasos recomendada por Alejandra Contreras, ginecóloga de Saba:
- Mantén un nivel adecuado de limpieza, pues la carencia de hábitos higiénicos, así como una limpieza extrema pueden ocasionar síntomas como irritabilidad, cistitis (inflamación de la vejiga por una infección) o vaginosis (una infección de la vagina causa por un exceso de bacterias).
- Incorpora a tu rutina productos de higiene íntima que cuiden de tu piel, que gracias a sus microcápsulas e ingredientes naturales como extracto de avena y vitamina E, ofrecen un efecto humectante, suavizante y calmante en la piel de la zona V. Recuerda cambiarlos tres veces al día.
- La depilación con cremas o cera, así como el uso de rastrillos, puede irritar la zona V de la mayoría de las mujeres, e incluso generar heridas. Para ello, utiliza el método que resulte menos nocivo para tu cuerpo, y sea cual sea, antes de hacerlo asegúrate de que la vulva esté bien humedecida para ablandar el vello.
- Lava solo la zona externa de tu vagina para que no alteres tu pH y para que no elimines por completo la flora vaginal, pues te ayuda a combatir microoganismos infecciosos de forma natural y al bañarte, no uses esponja para lavar la zona V, porque puedes irritar tu piel; utiliza sólo los dedos, agua y jabón íntimo creado especialmente para la zona V.
- No uses desodorantes para tu zona íntima, pues contienen perfumes y alcohol que pueden causar irritación y para una mejor transpiración, utiliza ropa interior de algodón.
- Vigila tus niveles hormonales mediante estudios de manera periódica. Hay ocasiones en las que la resequedad en la vagina puede darse por cambios naturales en distintas etapas de la vida de una mujer, como el embarazo o la menopausia, y suele estar acompañada por una sensación de picor. Para ello utiliza lubricantes a base de agua que te ayuden a disminuir las molestias.
- Para tener una vida sexual segura y que no afecte la piel de tu zona V, utiliza condones de látex con lubricantes hechos a base de aceites vegetales, pues los productos sintéticos, hechos por ejemplo a base de petróleo, pueden causar irritación o alergia en algunas personas.
Fotos: Cortesía y especial