Una fecha para reflexionar: Día Mundial de la Salud

En el marco del Día Mundial de la Salud se destaca la importancia que tienen los buenos hábitos de limpieza y desinfección para evitar la aparición de distintas enfermedades, entendiendo el peso tan importante que estas prácticas pueden llegar a tener en nuestras vidas.

Padecimientos ligados al corazón, diabetes mellitus, tumores malignos o COVID-19, son algunas de las muchas enfermedades importantes que afectan a los mexicanos cada año que deben ser vigiladas por especialistas.

Sin embargo, también será importante que, en el marco de esta fecha, destaquemos el valor que tienen los buenos hábitos, especialmente el de la limpieza, el cual es esencial, entre otras cosas, para evitar problemas de salud estomacales o ligados a las vías respiratorias.

La limpieza es prácticamente la base de cualquier actividad de prevención, ya que nos permite acabar con la propagación de microbios, impurezas y otros organismos que pueden ser generadores constantes de enfermedades.

A esta labor inicial se le debe de sumar un proceso de higienización, que amplie el proceso de limpieza, además de una desinfección, que terminará al 100% con cualquier tipo de patógeno que pueda todavía estar en nuestras superficies.

Es sumamente relevante que este trabajo lo hagamos, además de con agua y jabón, con apoyo de soluciones diluidas de blanqueadores o cloro, y aerosoles especiales que sean capaces de destruir virus y bacterias generadoras de contagios, sin producir daños a terceros.

Y es que, si no lo hacemos de esta manera, corremos el riesgo de permitir la creación de ambientes dañinos para la salud, que usualmente se desarrollan de manera rápida. Por ejemplo, bajo ciertas condiciones, las bacterias Escheria Coli (E.Coli) se pueden llegar a dividir cada 20 minutos, hasta alcanzar 17 millones en apenas ocho horas.

Este es sólo un ejemplo del enorme alcance que estos organismos, altamente nocivos para la salud, pueden tener, por lo que es crucial actuar lo más pronto posible para evitar su crecimiento y propagación.

Pensando en la importancia de este tema, a continuación, te compartimos una serie de medidas que pueden ayudarte en esta tarea.

  1. Mantén un proceso de limpieza constante alrededor de las diferentes áreas de tu casa u oficina, estableciendo periodos de tiempo que se respeten para realizar esta actividad.
  2. Trata de eliminar diariamente los desechos que se aglutinan en tu casa, esto ayudará a que no se generen en tu bote de basura u otros sitios nuevas bacterias. Recuerda lavar regularmente estos contenedores.
  3. El agua y el jabón siempre serán la base de las actividades de limpieza. Sin embargo, también será muy importante que utilices los productos especializados existentes en el mercado para acabar con microorganismos que se encuentran en las distintas superficies que tenemos.
  4. Limpia de manera detallada aquellos espacios y sitios que están usualmente más en contacto contigo, como son los interruptores de luz o manijas de puertas. Ahí suelen juntarse más los virus y bacterias.
  5. Si están presentes en casa personas que puedan ser potencialmente más vulnerables a enfermedades, como niños o adultos mayores, considera que los lugares donde más tiempo pasan deben ser de alta prioridad para la limpieza.

Conseguir que nuestros sitios de convivencia se mantengan limpios, higienizados y desinfectados es responsabilidad de todos, por lo que debemos asumir este reto y actuar de manera permanente. Así es como lograremos mantenernos siempre sanos.

 

Con información del Programa Contigo de Lysol

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