Durante la Semana de la Innovación de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), representantes de organizaciones civiles e instituciones internacionales enfocadas en el cuidado de la salud, como la Cruz Roja, dieron a conocer la manera en que las nuevas tecnologías han contribuido decisivamente a reducir la brecha de inequidad, incrementando el acceso oportuno a la salud para la población vulnerable.
Para llegar a quien más lo necesita
Ana Lía García, directora General de la Fundación IMSS, hizo énfasis en el apoyo de la tecnología para la prevención de enfermedades. “Con el Programa de Fundación IMSS para Apoyar la Prevención del Cáncer Infantil buscamos llegar a toda la población en general con un lenguaje muy sencillo para poder detectar ciertos síntomas del cáncer infantil”.
En su intervención, Alejandro Muguerza, director Nacional de Captación de Fondos de la Cruz Roja, dio a conocer que además de las actividades asistencialistas y atención a emergencias, en esta institución también se está dando importancia a tres ejes fundamentales: atención de la salud, prevención y cultura de resiliencia.
“Tenemos que aprovechar la tecnología para llegar a comunidades alejadas y la telemedicina nos está dando la oportunidad de crear un expediente electrónico con datos del paciente como presión arterial, temperatura, saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca y glucosa”, informó Alejandro Muguerza.
El directivo de la Cruz Roja añadió que toda la información del paciente, además de apreciarse en tiempo real, es almacenada en el expediente médico electrónico. “Esta información se puede compartir con cualquier doctor. De esta manera la población más vulnerable recibe un primer diagnóstico y no se tiene que desplazar y pagar transporte para su consulta médica”.
Para llevar los beneficios de estas nuevas tecnologías a los estados de la República, tan diferentes entre sí, Muguerza señaló que la Cruz Roja tiene presencia en 550 delegaciones. “Contamos con voluntarios, socorristas y paramédicos que viven en todas las comunidades de las entidades del País, y disponen de una antena de Tesla que brinda servicio de internet en todo el territorio nacional”.
El expediente médico electrónico se otorga al paciente a través de una pulsera. Ya con el resultado, el paramédico o la enfermera que le hizo los estudios, lo puede direccionar a un especialista. “La labor que hagamos en prevención es lo más importante, permite ahorrar el dinero que se gastaría en atención”, subrayó Alejandro Muguerza.
Por su parte, Thomas Tighe, presidente y director Ejecutivo de Direct Relief, hizo énfasis en la utilidad de la tecnología para identificar las necesidades de la población, en tiempo real, y el lugar específico hacia dónde dirigir la ayuda.
“Las emergencias exponen las debilidades que ya existen. Saliendo de la pandemia debemos ver cómo podemos mejorar la prevención y tener un mejor diagnóstico, para que los recursos lleguen a aquellos que más los necesitan. Esta es la promesa de la tecnología”.
“En una emergencia, la calidad de la información determina la calidad de la atención. En Direct Relief tenemos acuerdos con Google y Meta para compartir datos. Por ejemplo, con el apoyo de Google Traffic obtenemos datos en tiempo real sobre el tráfico de las personas. Si las personas que sufrieron un terremoto se desplazan a otro lugar, la ayuda deberá enviarse al sitio a donde las personas se hayan movido”, expuso Thomas Tighe.
Acceso más equitativo a la salud
A este respecto, Catalina Thompson, Coordinadora Administrativa de Vinculación del Laboratorio de Equidad en Salud, explicó que en este Laboratorio buscan diagnosticar inequidades en salud dentro de la población mexicana, entendiendo la salud a partir de sus determinantes sociales.
Las determinantes sociales son las condiciones en las que las personas nacen, crecen y viven, incluyendo el sistema de salud. “Lo que buscamos es entender cómo están estas condiciones dentro de los municipios en México; ver de qué manera se distribuyen dinero y recursos, y qué condiciones pueden ser realmente injustas y que son evitables”, expuso Catalina Thompson.
“Si tomamos en cuenta las determinantes sociales, podemos entender que no todos necesitamos las mismas herramientas. Una mujer en la Ciudad de México no va a necesitar lo mismo que una mujer en Tapachula, Chiapas. Cada una debe tener diagnóstico y soluciones integrales basadas en datos. Necesitamos un discurso de educación y empoderamiento para las mujeres. Fortalecer a la mujer, cabeza de familia, no solamente beneficia a las mujeres sino a todo el país”, subrayó la Coordinadora Administrativa de Vinculación del Laboratorio de Equidad en Salud.
Finalmente, Verónica Mendoza, directora de Responsabilidad Social de la AMIIF, subrayó que las herramientas tecnológicas permiten cerrar las brechas de inequidad en el acceso a la salud, con base en un buen diagnóstico y calidad de información, que permitirán dirigir la ayuda hacia quien más la necesita, en tiempo real.
Tecnología: Factor clave para reducir inequidades en salud
Durante la Semana de la Innovación de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), representantes de organizaciones civiles e instituciones internacionales enfocadas en el cuidado de la salud, como la Cruz Roja, dieron a conocer la manera en que las nuevas tecnologías han contribuido decisivamente a reducir la brecha de inequidad, incrementando el acceso oportuno a la salud para la población vulnerable.
Para llegar a quien más lo necesita
Ana Lía García, directora General de la Fundación IMSS, hizo énfasis en el apoyo de la tecnología para la prevención de enfermedades. “Con el Programa de Fundación IMSS para Apoyar la Prevención del Cáncer Infantil buscamos llegar a toda la población en general con un lenguaje muy sencillo para poder detectar ciertos síntomas del cáncer infantil”.
“Con este programa, dirigido a médicos y población, buscamos detectar ciertos síntomas en los niños de manera temprana. Estamos llegando a la población a través de videos y lanzaremos una plataforma en donde se pueda responder un cuestionario y ver si se tiene algún síntoma de cáncer”.
En su intervención, Alejandro Muguerza, director Nacional de Captación de Fondos de la Cruz Roja, dio a conocer que además de las actividades asistencialistas y atención a emergencias, en esta institución también se está dando importancia a tres ejes fundamentales: atención de la salud, prevención y cultura de resiliencia.
“Tenemos que aprovechar la tecnología para llegar a comunidades alejadas y la telemedicina nos está dando la oportunidad de crear un expediente electrónico con datos del paciente como presión arterial, temperatura, saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca y glucosa”, informó Alejandro Muguerza.
El directivo de la Cruz Roja añadió que toda la información del paciente, además de apreciarse en tiempo real, es almacenada en el expediente médico electrónico. “Esta información se puede compartir con cualquier doctor. De esta manera la población más vulnerable recibe un primer diagnóstico y no se tiene que desplazar y pagar transporte para su consulta médica”.
Para llevar los beneficios de estas nuevas tecnologías a los estados de la República, tan diferentes entre sí, Muguerza señaló que la Cruz Roja tiene presencia en 550 delegaciones. “Contamos con voluntarios, socorristas y paramédicos que viven en todas las comunidades de las entidades del País, y disponen de una antena de Tesla que brinda servicio de internet en todo el territorio nacional”.
El expediente médico electrónico se otorga al paciente a través de una pulsera. Ya con el resultado, el paramédico o la enfermera que le hizo los estudios, lo puede direccionar a un especialista. “La labor que hagamos en prevención es lo más importante, permite ahorrar el dinero que se gastaría en atención”, subrayó Alejandro Muguerza.
Por su parte, Thomas Tighe, presidente y director Ejecutivo de Direct Relief, hizo énfasis en la utilidad de la tecnología para identificar las necesidades de la población, en tiempo real, y el lugar específico hacia dónde dirigir la ayuda.
“Las emergencias exponen las debilidades que ya existen. Saliendo de la pandemia debemos ver cómo podemos mejorar la prevención y tener un mejor diagnóstico, para que los recursos lleguen a aquellos que más los necesitan. Esta es la promesa de la tecnología”.
“En una emergencia, la calidad de la información determina la calidad de la atención. En Direct Relief tenemos acuerdos con Google y Meta para compartir datos. Por ejemplo, con el apoyo de Google Traffic obtenemos datos en tiempo real sobre el tráfico de las personas. Si las personas que sufrieron un terremoto se desplazan a otro lugar, la ayuda deberá enviarse al sitio a donde las personas se hayan movido”, expuso Thomas Tighe.
Acceso más equitativo a la salud
A este respecto, Catalina Thompson, Coordinadora Administrativa de Vinculación del Laboratorio de Equidad en Salud, explicó que en este Laboratorio buscan diagnosticar inequidades en salud dentro de la población mexicana, entendiendo la salud a partir de sus determinantes sociales.
Las determinantes sociales son las condiciones en las que las personas nacen, crecen y viven, incluyendo el sistema de salud. “Lo que buscamos es entender cómo están estas condiciones dentro de los municipios en México; ver de qué manera se distribuyen dinero y recursos, y qué condiciones pueden ser realmente injustas y que son evitables”, expuso Catalina Thompson.
“Si tomamos en cuenta las determinantes sociales, podemos entender que no todos necesitamos las mismas herramientas. Una mujer en la Ciudad de México no va a necesitar lo mismo que una mujer en Tapachula, Chiapas. Cada una debe tener diagnóstico y soluciones integrales basadas en datos. Necesitamos un discurso de educación y empoderamiento para las mujeres. Fortalecer a la mujer, cabeza de familia, no solamente beneficia a las mujeres sino a todo el país”, subrayó la Coordinadora Administrativa de Vinculación del Laboratorio de Equidad en Salud.
Finalmente, Verónica Mendoza, directora de Responsabilidad Social de la AMIIF, subrayó que las herramientas tecnológicas permiten cerrar las brechas de inequidad en el acceso a la salud, con base en un buen diagnóstico y calidad de información, que permitirán dirigir la ayuda hacia quien más la necesita, en tiempo real.