Se cree que las personas que viven con hemofilia no pueden realizar actividad física o algún deporte, pues podrían experimentar cierto tipo de hemorragia. Sin embargo, gracias a los avances en la ciencia, hoy los pacientes con este padecimiento pueden realizar diversas actividades con la tranquilidad y seguridad de saber que su integridad no se encuentra en riesgo.
La hemofilia afecta a más de 6 mil personas en México, siendo graves el 60% de los casos. La hemofilia es un trastorno genético que tiene como consecuencia que la sangre no coagule correctamente, lo que provoca hemorragias internas o externas.
Como resultado, los pacientes, en su mayoría hombres, tienden a sangrar de forma espontánea o abundante después de un corte, herida, golpe o hasta por el movimiento de las articulaciones. Esto, además de generar problemas físicos, ya que las personas con hemofilia suelen limitar su actividad física y el ejercicio, tiene consecuencias psicosociales, ya que la exclusión de este tipo de actividades puede afectar el estado de ánimo de las personas.
Hasta hace algunos años, los pacientes con hemofilia no tenían mayor opción que limitar su actividad física. Incluso, hasta el siglo pasado, su esperanza de vida no superaba los 20 años. Sin embargo, las actuales terapias de aporte de factores de la coagulación son el punto de partida hacia una mejor calidad de vida para las personas que viven con este padecimiento.
Gracias a la investigación y desarrollo en el área médica, hoy hay terapias disponibles que reducen las hemorragias que anteriormente podía llegar a causar la muerte, lo cual permite que las personas con hemofilia puedan realizar actividad física con escasos riesgos de sangrado.
“Como parte del estilo de vida saludable al que todas las personas aspiramos, los pacientes que viven con hemofilia deben obtener los beneficios del ejercicio y el deporte principalmente por dos razones. En primer lugar, para obtener una musculatura que proteja sus articulaciones de las lesiones comunes en esta condición. En segundo, porque contribuye a una mejora sustancial en la calidad de vida”, destaca el Dr. Armando González, líder Médico para Hemofilia en Takeda.
Hoy, la hemofilia se clasifica según el tipo de proteína requerida para la adecuada coagulación sanguínea. La hemofilia A, conocida como “hemofilia clásica”, es la más común y afecta al factor VIII de coagulación. “Esta condición se puede tratar de diversas maneras. Hoy, en México, hay terapias innovadoras para la hemofilia A que benefician e impactan significativamente en la calidad de vida de las personas, ya que reducen los sangrados espontáneos de forma segura y eficaz”, añade el Dr. González.
La importancia de contar con un tratamiento adecuado permite que los pacientes con hemofilia alcancen sus objetivos. En el mundo, hay casos como el de Alex Dowsett, ciclista británico profesional con hemofilia. Dowsett es una prueba de que la hemofilia no tiene por qué ser una limitante y de que la actividad física y el deporte, sumando una atención adecuada, constituyen una parte fundamental para llevar una vida activa, ganar confianza en uno mismo y superar las barreras de la enfermedad.