Un aspecto muy importante para todas las industrias es la protección a la Propiedad Intelectual (PI), la protección de las patentes y la protección de datos clínicos, dado que son factores que incentivan y atraen la investigación y el desarrollo de nuevos negocios a nuestro país, lo cual impacta positivamente en la economía y a su vez coadyuva a la generación de más fuentes de empleo.

Al respecto, en la Semana de la Innovación de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) 2023, Todd Reves, director de la División para el Fomento del Respeto por la Propiedad Intelectual de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), dio un panorama muy puntal de la relevancia que tiene la PI en el sector salud.

Compartió que la Propiedad Intelectual permite tener mayor control con los productos farmacéuticos en el mercado, mejorar los controles del etiquetado de los productos y garantizar que los productos sean originales.

 

 

Resaltó que el tráfico de productos que no son originales es un problema para los gobiernos, para la industria farmacéutica y para la sociedad en general.

“Esto impacta económicamente, pero también en la reputación de la protección de la marca. Además, los productos falsificados tienen efectos negativos, desde pequeñas molestias en el paciente, hasta amenazar la vida del consumidor. La Organización Mundial de la Salud (OMS), asegura que entre 72 mil y 169 mil niños pueden morir de neumonía cada año, después de recibir fármacos falsificados”.

Por otro lado, comentó que el crecimiento del comercio electrónico ha hecho que sea más difícil detectar el comercio ilegal, por la capacidad de los vendedores para esconder su identidad y no representar sus productos de manera honesta.

Señaló que durante la pandemia un gran número de plataformas y dominios fueron creados con el propósito de engañar a los clientes y comercializar productos farmacéuticos falsificados, así como equipos de protección personal como cubrebocas. “Por ejemplo, durante la pandemia se crearon dominios para comercializar fármacos falsificados, al menos se crearon 100 mil nuevos nombres para dominios en internet que tenían ventas de elementos médicos”.

“Desde la OMPI trabajamos en el desarrollo y adopción de nuevas tecnologías como blockchain y sistemas de rastreo que permiten la autenticación de medicamentos para prevenir su falsificación”, señaló Todd Revés. Aseguró que cada vez más compañías farmacéuticas utilizan la tecnología y la inteligencia artificial para proteger a los consumidores, lo que incrementa la transparencia y promueve los productos farmacéuticos auténticos.

Para finalizar, agregó que la PI es de suma importancia, pero también es relevante que la sociedad tenga la educación y la conciencia de los riesgos de un producto falso, lo que ayudaría considerablemente a reducir la demanda. “Para reducir la prevalencia de las violaciones de propiedad intelectual y permitir a los innovadores y empresarios florecer en este sentido, debemos realizar esfuerzos considerables para informar todas las consecuencias negativas de la piratería y falsificación”.

Propiedad Industrial en salud, factor clave para proteger el futuro de la innovación

Un aspecto muy importante para todas las industrias es la protección a la Propiedad Intelectual (PI), la protección de las patentes y la protección de datos clínicos, dado que son factores que incentivan y atraen la investigación y el desarrollo de nuevos negocios a nuestro país, lo cual impacta positivamente en la economía y a su vez coadyuva a la generación de más fuentes de empleo.

Al respecto, en la Semana de la Innovación de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) 2023, Todd Reves, director de la División para el Fomento del Respeto por la Propiedad Intelectual de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), dio un panorama muy puntal de la relevancia que tiene la PI en el sector salud.

Compartió que la Propiedad Intelectual permite tener mayor control con los productos farmacéuticos en el mercado, mejorar los controles del etiquetado de los productos y garantizar que los productos sean originales.

Resaltó que el tráfico de productos que no son originales es un problema para los gobiernos, para la industria farmacéutica y para la sociedad en general.

“Esto impacta económicamente, pero también en la reputación de la protección de la marca. Además, los productos falsificados tienen efectos negativos, desde pequeñas molestias en el paciente, hasta amenazar la vida del consumidor. La Organización Mundial de la Salud (OMS), asegura que entre 72 mil y 169 mil niños pueden morir de neumonía cada año, después de recibir fármacos falsificados”.

Por otro lado, comentó que el crecimiento del comercio electrónico ha hecho que sea más difícil detectar el comercio ilegal, por la capacidad de los vendedores para esconder su identidad y no representar sus productos de manera honesta.

Señaló que durante la pandemia un gran número de plataformas y dominios fueron creados con el propósito de engañar a los clientes y comercializar productos farmacéuticos falsificados, así como equipos de protección personal como cubrebocas. “Por ejemplo, durante la pandemia se crearon dominios para comercializar fármacos falsificados, al menos se crearon 100 mil nuevos nombres para dominios en internet que tenían ventas de elementos médicos”.

“Desde la OMPI trabajamos en el desarrollo y adopción de nuevas tecnologías como blockchain y sistemas de rastreo que permiten la autenticación de medicamentos para prevenir su falsificación”, señaló Todd Revés. Aseguró que cada vez más compañías farmacéuticas utilizan la tecnología y la inteligencia artificial para proteger a los consumidores, lo que incrementa la transparencia y promueve los productos farmacéuticos auténticos.

Para finalizar, agregó que la PI es de suma importancia, pero también es relevante que la sociedad tenga la educación y la conciencia de los riesgos de un producto falso, lo que ayudaría considerablemente a reducir la demanda. “Para reducir la prevalencia de las violaciones de propiedad intelectual y permitir a los innovadores y empresarios florecer en este sentido, debemos realizar esfuerzos considerables para informar todas las consecuencias negativas de la piratería y falsificación”.