En México, entre enero y agosto de 2020 se registraron 683 mil 823 defunciones, de las cuales 9% se deben a tumores malignos. En tanto, en 2019 se registraron 88 mil 683 defunciones por tumores malignos, que representan 12% de las defunciones totales.
Preocupado porque cada vez los tratamientos contra el cáncer sean más efectivos y los pacientes logren una vida libre de cáncer, el Dr. Maen Abdelrahim, médico gastro-oncólogo del Hospital Houston Methodist, estudia junto con su equipo, una nueva tecnología que identifica células de cáncer en una persona que haya sido sometida previamente ya sea, a un trasplante por cáncer o bien, a terapias de quimio o radio. El objetivo principal del tratamiento es curar el cáncer o prolongar la vida del paciente.“Lo que estamos buscando con esta tecnología que se desarrolla a partir de una prueba de sangre, es la presencia de enfermedad residual mínima o bien, la presencia de un cáncer cuando pensamos que ha sido extirpado o eliminado. Generalmente hacemos esta prueba después de una cirugía curativa para evaluar cualquier cáncer residual, tratamiento u otra cirugía ya sea trasplante o terapia regional. Otro aspecto que queremos ver es que el ADN en la sangre se puede usar como una fotografía del instante para decirnos cuál es la firma genética del tumor o el perfil molecular de este, por así decirlo. Ese ADN podría secuenciarse y, en este caso, podemos tener información sobre la composición genética de ese tumor específicamente para ese paciente”, explica el Dr. Abdelrahim. La prueba no puede usarse como un medio preventivo, pero sí de vigilancia ya que puede aportar alguna indicación temprana de que el cáncer está regresando.
El uso de esta tecnología revolucionaria de ADN también está pensado para pacientes que han recibido un trasplante por cáncer y al respecto, el especialista en oncología comenta que “esta tecnología se puede aplicar como una tomografía computarizada de ADN para hacer una prueba después del trasplante y evaluar la recurrencia del cáncer o una enfermedad residual después del trasplante. En el Hospital Houston Methodist “usamos esta tecnología en esta población de pacientes, somos uno de los dos principales centros que usan ADN por tomografía computarizada para postrasplante para la población de pacientes en Estados Unidos”, enfatiza el especialista. El experto finalizó asegurando que, “este es un campo en evolución y es una tecnología innovadora para incluir en el tratamiento de poblaciones de pacientes y trasplantes ya que proporcionará una intervención temprana y aumentará la supervivencia de cáncer en el mundo”.