El próximo domingo es el Día del Niño. Los mensajes son contradictorios con la realidad económica de muchísimas familias mexicanas: Compra, festeja, consume, etcétera. Pero si el dinero es escaso, qué hacer al respecto en una fecha que es ineludible para los niños:
“El sentido de este día tiene relación con los derechos de los niños. De ahí el festejo, pero con ello llegó el consumismo. Una fecha que es precisamente para subrayar la importancia que tiene la infancia en la vida del ser humano, se está tornando como un motivo de frustración para ellos y sus familiares por la precaria situación económica de millones de familias mexicanas”, manifestó la Mtra. Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios de la Infancia (CEEPI).
Sucede que un día diseñado para hacer conciencia y festejar se convierte antagónicamente en un conflicto familiar que puede conducir a la frustración: “Es claro que lo económico y las cosas materiales no deben regir este día. No es el juguete de moda, ni el juego de video que todos juegan o el smart phone más novedoso; lo que necesitan los niños es estar con sus padres y estar rodeados de las personas que los aman. Quieren convivir y aprender con ellos. Es mejor una visita a un parque público para jugar con los columpios con mamá y papá que el mejor de los juguetes”, explicó Susana Salazar Gómora, especialista en psicología infantil de CEEPI.
En ese sentido las especialistas del organismo dieron a conocer una serie de escenarios con posibles soluciones:
Si un niño acude a una escuela privada y sus padres entran en una crisis económica (o pérdida del empleo). “Si se tuvo dinero y ahora no, lo que debe hacerse es platicar con los hijos para hacerles ver que no tiene nada que ver con el amor y el afecto. Hay que poner en juego la creatividad y poner énfasis en la edificación de las habilidades afectivas de los hijos. Si se tiene niños reflexivos y conscientes de la realidad de sus padres no habrá problema y ni frustración”, manifestó Sotelo Arias.
Se vive al día y los padres buscan el lado negativo de la vida. “Aquí es más complicado porque se entiende que existe un problema de frustración crónica y los hijos absorben esta dinámica. Es el principio de la envidia, del rencor y de muchos más problemas emocionales a futuro. La creatividad es esencial, los juegos entre padres e hijos son la solución”, dijo Salazar Gómora.
Ante todo, lo que es preponderante es que los niños tengan una sana niñez. “Se puede predecir cómo será una sociedad en el futuro de acuerdo con la infancia que tengan sus niños: niños que no tienen infancia, serán adultos vengativos y resentidos. Sociedad con niños felices, producirán una sociedad productiva y basada en solidaridad y el afecto”, sostuvo Sotelo Arias.
Nada como el juego y los cuentos infantiles. El juego entre padres e hijos integra. Jugar es conocer, además de ser lo más divertido, es totalmente gratis. Asimismo, los padres de familia deben retomar la parte de las lecturas de cuentos infantiles porque fomenta, además del hábito de la lectura desde la niñez, la imaginación de los niños.
Aquí, apuntan las psicólogas de CEEPI, lo importante es crear una atmósfera familiar positiva, no obstante, las adversidades de la vida. “El problema no son las cosas materiales ni el Día del Niño que es una fecha hermosa, el conflicto recae en los padres de familia que basan su felicidad en la cuestión material y no en los afectos. Hay que recordar que existen familias que tienen todo lo económico, pero nada los une en lo afectivo y viven tan infelices como los que no tienen los medios económicos suficientes. Ser padre es dar y se debe dar tiempo, amor y experiencia”, concluyó Sotelo Arias
CEEPI cuenta con una clínica de servicios psicológicos para niñas y niños, así como para sus familias. Visite nuestro sitio Web: www.ceepi.mx