En México se calcula que cerca de 89 mil 834 personas viven con Diabetes tipo 1, condición de salud que, en su mayoría, es detectada en la infancia, por lo que para muchos niños y niñas esta etapa puede ser un gran reto.
En México, la falta de acceso a herramientas para el monitoreo de glucosa y otras tecnologías resta 35 años de vida saludable a quienes viven con esta condición; por ello, el acceso es uno de los retos mayores, aunado al cuidado y control de la condición, que deben ser atendidos por autoridades, profesionales de la salud, padres de familia, maestros e inclusive amigos.
A este respecto, la Dra. Carmen Alicia López Forero, gerente médico de Insulinas de Novo Nordisk, señaló que lo primordial es mantener los niveles de glucosa en metas de control. “Actualmente, los adelantos tecnológicos y la implementación de modernos análogos de insulina, como degludec, de acción prolongada, permiten lograr objetivos de control glucémico más estrictos con menor porcentaje de hipoglucemias o niveles bajos de azúcar en la sangre. El médico es la persona indicada para determinar las metas óptimas de control”.
La Dra. López Forero indicó que los niños con diabetes necesitan medir con frecuencia sus niveles de glucosa para no correr riesgos de que estén bajos o demasiado elevados, y actuar en consecuencia. “La mayoría de los niños requieren tres dosis de insulina al día (antes del desayuno, comida y cena). En la actualidad se utilizan jeringas precargadas con apariencia de pluma o bolígrafo, que han facilitado mucho las inyecciones de insulina, sobre todo a los niños”.
Para que los niños con diabetes tipo 1 puedan disfrutar plenamente de las actividades propias de su edad, sin correr riesgos, la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk brinda los siguientes consejos:
Fiestas infantiles
Es absolutamente recomendable que los niños y su familia sepan qué actividades se van a realizar (horarios, comidas, juegos) con la suficiente antelación para poder programar su participación sin el riesgo de hipoglucemias (niveles bajos de azúcar en la sangre) o hiperglucemias (niveles altos de azúcar en la sangre).
Es importante promover que se realicen actividades alternativas al consumo de comida, como bailes, juegos, disfraces, canciones, etc. Es una buena recomendación para todos los chicos, aún sin tener diabetes, consumir con moderación pasteles, caramelos y dulces en general. “En el caso de consumir caramelos, se debería medir la glucosa a la media hora de haberlos comido; si la ingesta es de helado o tableta de chocolate, la medición de glucosa se debe hacer a la hora u hora y media, y si se comen frituras, se hará a las dos o tres horas de la ingesta. De esta manera se podrán ajustar las dosis de insulina, siempre bajo la supervisión del médico”, aconsejó la Dra. López Forero.
Actividades extraescolares y excursiones
Los niños y sus padres deben conocer con suficiente antelación la actividad que van a llevar a cabo (el horario, la duración, el ejercicio físico que va a suponer, la comida en caso de realizarse fuera de casa) para poder tomar decisiones en cuanto a insulina, comida, etc.
Las salidas escolares, como excursiones o campamentos, suponen siempre pasar un período más largo fuera de casa, con alteración de los horarios habituales de comidas, y un aumento de la actividad física, por lo que requieren ciertas previsiones por parte de los profesores, los niños y sus familias, como recordatorios para aplicación de insulinas o el tener cierto tipo de alimentos o medicamentos para evitar hipoglucemias.
Diabetes tipo 2 en niños, un mal cada vez más común
Durante mucho tiempo se creyó que la diabetes tipo 1 era el único tipo de diabetes que podría aparecer en infantes, sin embargo, derivado de los malos hábitos, cada vez existen más casos de niños con diabetes tipo 2 y complicaciones de salud.