En el marco del Día Mundial del Asma, conmemorado cada 2 de mayo, se llevó a cabo el Foro “Día Mundial del Asma 2023: ¿Hacia dónde priorizar políticas públicas en México?”, auspiciado por la Senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, presidenta de la Comisión de Salud, el Diputado Emmanuel Reyes Carmona, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, y la organización civil Salud Justa México, para dialogar sobre este padecimiento y la importancia de consolidar políticas públicas que beneficien a toda la población diagnosticada.
El asma es una enfermedad crónica e inflamatoria de los bronquios, caracterizada por problemas respiratorios recurrentes, que aparece como crisis o ataques de tos, dificultad para respirar y silbidos en el pecho. Actualmente se desconocen las causas que la originan, pero se identifican factores de riesgo como la predisposición genética, la exposición al humo de la contaminación atmosférica, reacciones alérgicas, irritantes químicos en el lugar de trabajo y exposición al humo del tabaco, entre otros.
El retraso en el diagnóstico o un tratamiento inadecuado para lograr el control de la enfermedad provoca una disminución en la calidad de vida, y en el caso del asma grave, puede ocasionar la muerte.
La mayoría de los casos es de tipo alérgico. Aunque este padecimiento no es curable, es posible llevar una buena calidad de vida con un correcto control. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2019, 262 millones de personas padecieron asma y causó la muerte de 461 mil.
Asimismo, estima que el 80% de las muertes causadas por asma ocurren en países de ingresos bajos. En México, antes del COVID-19, este padecimiento se ubicaba como la primera causa de atención en hospitales, debido a la falta de diagnóstico y tratamiento adecuado. Aunque la OMS la considera como una enfermedad crónica, en México existen pocos programas orientados a la detección y atención del asma.
Durante su participación, la Senadora Lilia Margarita Valdez, comentó que cerca del 8% de la población en México (aproximadamente 10 millones de personas) vive con asma, siendo los más afectados el grupo de 5 a 14 años, seguidos del de entre 15 y 64 años.
“Además de prevenir la exposición a factores de riesgo y la promoción de espacios saludables, es fundamental generar políticas públicas orientadas hacia lograr diagnósticos oportunos y certeros, así como asegurar el acceso efectivo al sistema de salud más allá de los condicionantes sociales. Por ello, es necesario continuar creando conciencia sobre la enfermedad entre el personal de salud, pacientes, familiares y comunidades”, mencionó durante su intervención.
Por otro lado, la Dra. Blanca del Río, alergóloga pediatra del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, comentó sobre la importancia de garantizar el abasto de medicamentos y tratamientos de última generación que apoyen al control de la enfermedad. “Esto es particularmente relevante en los pacientes que viven con asma grave, ya que ellos se encuentran más expuestos a episodios que pueden resultar en hospitalización y muerte”.
De acuerdo con la Mtra. Adela Reyes Herrera, del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), en México, durante el 2020, este padecimiento ocupó el lugar 17 de 20 de las principales causas de enfermedad nacional. En el 2022, se calcula que alrededor de 95 mil personas fueron diagnosticadas con esta enfermedad y que el 30% de las muertes ocurren en municipios de alta y muy alta marginación, siendo Tamaulipas, Sonora y Tabasco los estados con mayor incidencia en el país.
Las complicaciones por asma generan costos, vinculados a hospitalizaciones, visitas médicas y medicamentos que afectan la economía familiar, y representan un costo importante para los sistemas de salud, especialmente en los casos de asma grave no controlada.
En ocasiones se destina entre el 40 y el 70%, del gasto para el tratamiento crónico, mientras que las exacerbaciones, representan el 30% y el resto es para hospitalización, de acuerdo con datos presentados en el Boletín de Información Clínica terapéutica de la Academia Nacional de Medicina de 2012.
De acuerdo con Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa México, a pesar del impacto económico que el asma representa, tanto para los sistemas de salud, como para los pacientes y sus familias, existe relativamente poca información sobre los costos directos e indirectos relacionados con su padecimiento.
“Es importante promover la coparticipación de las comunidades en la prevención y atención del asma a través de diferentes acciones como escuelas para padres y madres, jornadas de educación para la salud, interacción con profesionales y asociaciones de pediatría, apoyo a la formación y funcionamiento de asociaciones de pacientes y sus familiares, entre otras, esto con el fin de concientizar a tomadores de decisión, profesionales de salud, pacientes y cuidadores sobre la enfermedad y los factores de riesgo, así como las complicaciones en los casos de asma grave y el sobreuso de medicamentos de rescate y de la automedicación”, señaló.
Asociaciones civiles, médicos especialistas y representantes de gobierno concluyeron que el asma representa un gran reto para la salud pública, por ello se requiere diseñar iniciativas que promuevan el diagnóstico oportuno y tratamientos adecuados que les garantice una mejor calidad de vida.
Fotos: Cortesía Salud Justa y especiales