En México 6 millones 179 mil 890 personas presentan algún tipo de discapacidad, de las cuales 5.1% son mujeres y 4.7% son hombres, de acuerdo con los datos del INEGI en su Censo de Población y Vivienda 2020.
Sobre esta misma línea, de acuerdo con datos del informe de Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), una de las causas de discapacidad en personas de 0 a 17 años es por nacimiento, pues presentan dificultades severas de ver, hablar, caminar, recordar y oír. Al ser la audición uno de los sentidos que es posible recuperar, es importante destacar el papel que juegan las personas más cercanas de quienes cuentan con un problema auditivo, sobre todo si es detectado a una edad temprana.
Un niño con pérdida auditiva tal vez escuche algunos sonidos o no escuche nada, por tal motivo las madres juegan un papel importante en esta situación, pues son quienes pasan el mayor tiempo con ellos. Por lo general, son ellas que las detectan situaciones que les parecen irregulares en la salud de sus hijos y optan por acudir con especialistas que les ayuden a saber qué sucede.
Al detectar la pérdida auditiva desde una edad temprana, se están aprovechando los períodos críticos de neuroplasticidad, y si además cuentan con el acompañamiento de especialistas, es posible actuar de una manera más precisa. Ellos son quienes darán diagnósticos y soluciones, que pueden ser auxiliares auditivos o el implante coclear, dependiendo del tipo y grado de la pérdida auditiva.
Ahora bien, cuando el infante ya es diagnosticado, las soluciones deben ser acompañadas por los cuidados y paciencia de las personas que pasan mayor tiempo con ellos, pues darán el apoyo más importante que necesita el niño.
Una vez que los pequeños reciben el diagnóstico y las prótesis adecuadas para su caso, la rehabilitación es el siguiente paso para prepararlos a su nueva vida llena de sonidos, pues depende de la etapa en la que estén, serán los cuidados que se les darán. Al igual que cuando una madre estimula a un bebé a través del lenguaje, y éste produce sus primeras palabras, en el momento en que los niños reciben un implante coclear u otro tipo de prótesis, es importante adquirir las habilidades necesarias para que ellos aprendan a escuchar, y por ende, desarrollar el lenguaje hablado de una manera natural.
“Las personas con implante coclear tienen acceso a terapia de rehabilitación que incrementan el desarrollo de las habilidades auditivas y del lenguaje para aprender a comunicarse. Este es el paso más importante para escuchar, pues se proporcionan los recursos que ayudan a restaurar la audición lo mejor posible”, afirma la Dra. Lilian Flores, Terapeuta de MED-EL en México.
Es fundamental que se adquieran habilidades y estrategias para convertirse en el vehículo más importante en la estimulación auditiva y del lenguaje de una manera natural. Esto permitirá que las madres tengan la tranquilidad de saber que sus hijos están en buenas manos y que, junto con su amor, cuidados y paciencia, lograrán que sus pequeños aprendan a escuchar y a hablar, logrando tener una mejor calidad de vida.