Las heces pueden decir mucho sobre ti, tu salud y tu dieta en particular. Para empezar, quizás te hayas preguntado si tus hábitos intestinales son “normales”, si vas demasiado al baño, muy poco o simplemente si haces la cantidad correcta.
Todos somos diferentes, pero en general, tener entre tres movimientos intestinales al día y tres a la semana está dentro del ámbito de lo normal. Sin embargo, hay más que considerar que solo la frecuencia cuando se trata de lo que tus heces dicen sobre tu salud. El Dr. Eamonn Quigley, gastroenterólogo del Hospital Houston Methodist, está aquí para responder esas preguntas que nunca has tenido la valentía de preguntar, pero con las que siempre has estado intrigado.¿Son saludables mis heces? Dr. Quigley: Probablemente ya lo sabes, y es que hay variedad cuando se trata de tus heces. Y cuando los médicos hablan sobre las heces, se refieren a lo que se llama la escala de heces de Bristol, una tabla que segmenta las heces en siete tipos diferentes. El tipo 1 es una materia fecal dura y similar a una piedra, mientras que el tipo 7 es una materia fecal completamente líquida sin piezas sólidas. Estos tipos se asocian con el estreñimiento y la diarrea, respectivamente. En general, se consideran “normales” los tipos de heces tres y cuatro, siendo el tipo 3 firme (pero no duro) con pequeñas grietas en la superficie, mientras que el tipo 4 es más suave y liso, pero generalmente todavía está formado como una sola pieza. Sin embargo, esto no significa que tener otro tipo de heces en ocasiones sea una señal de que no estás sano. En lugar de pensar en las heces en términos de lo que es más saludable, recomiendo conocer qué cambios en tus heces son señales de que algo podría estar mal con tu salud o dieta.
Las tres características de tus heces a las que debes prestar atención son: -Su consistencia -Su color -Si flota en lugar de hundirse ¿Debería preocuparme la consistencia de mis heces? Dr. Quigley, gastroenterólogo del Hospital Houston Methodist: Sí, cuando la consistencia de tus heces cambia significativamente, y si estás experimentando diarrea o estreñimiento. Diarrea es cuando tus heces son acuosas, o muy sueltas, y carecen de forma clara. Además, se incrementa la frecuencia de las evacuaciones a más de tres veces al día, y no importa que las heces no sean completamente líquidas, es decir, demasiadas veces no es buena señal. Estreñimiento es cuando tus heces tienen una consistencia dura, grumosa o similar a una piedra. A menudo, las heces son tan duras que es difícil y doloroso expulsarlas. El estreñimiento está también caracterizado por tener.
Siempre vale la pena notar los cambios en tus hábitos intestinales, pero la diarrea y el estreñimiento ocasionales no siempre son motivo de preocupación. Por ejemplo, la consistencia y la frecuencia de las heces pueden verse alteradas temporalmente por: -Un cambio en tu dieta – consumir más grasa o menos fibra que lo acostumbrado -Aumento del estrés – Eventos inesperados que causan exceso de estrés en tu mente y cuerpo -Viajes – Ya sea conduciendo, volando o navegando, el estreñimiento y la diarrea se pueden presentar por desórdenes en tu rutina habitual Si la diarrea o el estreñimiento persisten y no los puedes relacionar con uno o más de los puntos anteriores, habla con tu médico, especialmente si también experimentas dolor abdominal o notas sangre en las heces, ya que estos juntos pueden ser un signo de un problema mucho más grave de enfermedad o estado de salud. Es de vital importancia que si tienes diarrea acompañada de fiebre o sangre en las heces, acudas a la sala de emergencias más cercana. Esto puede ser un signo de infección, que puede volverse peligroso rápidamente. La diarrea severa también puede conducir a la deshidratación y es más rápida de lo que piensas.
¿Los cambios de color en mis heces son preocupantes? Dr. Quigley: Las heces son el resultado final de las muchas cosas que comes y bebes, así como de las reacciones químicas que experimentan estos alimentos a medida que se metabolizan y viajan a través de tu cuerpo. Es por eso que las heces pueden variar en color (y olor) de vez en cuando. Los únicos dos colores por los que necesitas preocuparte son: Heces pálidas, que pueden ser un signo de obstrucción del conducto biliar o problemas de digestión y absorción de la comida. Heces negras, tipo lodo, que puede indicar la presencia de sangre en tus heces. Habla con tu médico si notas que estos cambios están ocurriendo con tus heces. De lo contrario, si estás dentro de la gama de cafés o inclusive de las alarmantes heces verdes no son motivo de preocupación. ¿Qué significa que tus heces floten en vez de hundirse? Cuando flotan pueden ser un signo de mal absorción, en donde el organismo no está digiriendo o absorbiendo adecuadamente los nutrimentos de los alimentos que estás consumiendo o bebiendo.
Si notas que tus heces siguen flotando continuamente, es importante que sean evaluadas por un doctor. En estos casos, las heces podrían contener grasa y esto no es saludable.
¿Las heces pueden decirme algo sobre mi salud gastrointestinal? Las personas quieren conocer la composición de su microbioma gastrointestinal para ayudar a explicar los cambios en sus heces, o simplemente sienten curiosidad por su salud intestinal. Por el momento, ese tipo de prueba aún no es clínicamente de utilidad, como lo son los análisis clínicos que se usan para detectar infecciones preocupantes, como C. difficile, Salmonella y Shigella. De igual forma, algunas personas están tomando un probiótico para promover una buena salud intestinal. Pero si estás usando probióticos para aliviar los síntomas de la diarrea crónica o el estreñimiento, debes saber que ciertos probióticos son más efectivos que otros. Por ejemplo, un probiótico hecho principalmente de Lactobacillus puede ayudar con las enfermedades diarreicas, especialmente en los niños. Por otro lado, un probiótico que contiene la levadura llamada Saccharomyces boulardii ha demostrado ser eficaz para la diarrea relacionada por el uso de antibióticos. Por último, los datos que respaldan la utilidad de los probióticos para aliviar el estreñimiento crónico son limitados, aunque las bifidobacterias pueden ayudar en algunos casos y así concluye el especialista del Hospital Houston Methodist.