“Las intervenciones para evitar el VIH se deben ofrecer a las poblaciones que lo necesitan, en el lugar adecuado y en el momento adecuado”, aseguró Francisco Rosas, coordinador general de la organización Vivir. Participación, Incidencia y Transparencia A.C.
Francisco Rosas dijo que por ello integrantes de la organización civil sin fines de lucro que dirige, la cual se ubica en el Estado de México, lleva los servicios de detección de VIH a los sitios donde ocurren las infecciones; es decir, donde las personas, por sus prácticas sexuales, adquieren la infección por VIH, sobre todo en poblaciones clave o en situaciones de desigualdad.
“Llevamos servicios de prevención y detección de VIH hasta las personas que tienen más riesgo de adquirir el VIH, lo cual ha cambiado la vida de muchas de ellas a lo largo de más de 15 años de trabajo, con hombres gay, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans y quienes consumen de substancias recreativas”, dijo.
Y es que, a lo largo de 15 años de arduo trabajo, Vivir. Participación, Incidencia y Transparencia, A.C., ha realizado más de 17 proyectos de alto impacto en la prevención y detección de VIH y otras infecciones de transmisión sexual con poblaciones clave, es decir hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans, hombres trabajadores sexuales y consumidores de substancias en lugares de encuentro del Estado de México y la Ciudad de México, en el caso de los hombres cisgénero que ofrecen servicios sexuales.
El realizar un diagnóstico temprano –que permita iniciar el tratamiento antirretroviral lo antes posible– es determinante para la salud de la persona y al respecto, Francisco Rosas destacó que “durante los proyectos no existe rechazo de las personas a realizarse las pruebas, al contario, en general son bien recibidas; sin embargo, en ciertos sectores, como las mujeres trans, hay otras prioridades, como la lucha por sus derechos humanos y avanzar en temas de legislación”.
Para Francisco Rosas, los retos actuales son muchos, pero “nuestra intención fue crear una organización diferente, que no esperara que llegaran las personas a nuestras instalaciones, sino que nuestra organización llevara un paquete de servicios integrales de salud, en que el acceso a las pruebas rápidas fuera un componente esencial, que llegara directamente a los lugares de encuentro de las poblaciones mencionadas, de esta manera creamos un sistema de apoyo y de consejeros pares adecuadamente capacitados y sensibilizados”.
De esta manera, gracias a estas tareas de detección, las personas que viven con VIH pueden acudir a los servicios públicos de salud para tener acceso a los tratamientos antirretrovirales. “Nuestros colaboradores están sensibilizados y capacitados para acompañar y vincular a las poblaciones vulnerables durante un periodo de seis meses, que es el que requiere el tratamiento antirretroviral para que las personas con VIH logren niveles de indetectabilidad del virus”, destacó.
Vivir. Participación, Incidencia y Transparencia, A.C., enfrentó, además del arraigado estigma que sufren quienes pertenecen a las comunidades vulnerables, el rechazo añadido que padecen quienes consumen substancias recreativas. De acuerdo con Rosas, la labor de las organizaciones de la sociedad civil ha contribuido con la reducción del estigma y la discriminación hacia el interior de los establecimientos de servicios públicos salud, pugnando por una atención integral y de la más alta calidad.
“Sin embargo, hemos detectado que cambian constantemente al personal de salud y hay que volver a sensibilizarlos, a capacitarlos, toda vez que ahora tenemos pacientes más empoderados, más informados, que demandan mejores servicios de salud. A lo largo de estos 15 años hemos contribuido a reducir la homofobia, la transfobia, la bifobia y hasta la serofobia en el Estado de México”, recalcó.
Finalmente, expuso que los esfuerzos contra el VIH nunca serán suficientes y, en Vivir. Participación, Incidencia y Transparencia, A.C., “deseamos ampliar el proyecto a lo largo de todo el Estado de México, porque de acuerdo con las recientes estadísticas del INEGI es la entidad donde hay una mayor concentración de personas del Colectivo LGBTI+. Queremos establecer un centro comunitario de detección en el oriente del Estado y en el Valle de Toluca, Centros comunitarios libres de estigma y discriminación, operados por personas pares, es decir personas de las mismas comunidades, es lo que hemos visto que a lo largo de estos 15 años ha funcionado”.