Gracias a su practicidad, versatilidad y aportes nutricionales, el atún es uno de los alimentos predilectos, sin embargo existen muchas creencias en cuanto a su consumo y las presentaciones en las que podemos encontrarlo.
¿Qué hay de los mitos?
- Mito: El atún crudo en filete aporta más proteína que el enlatado.
Realidad: El atún crudo o enlatado es un alimento que brinda una alta cantidad de proteína (22-26% aproximadamente), vitaminas y minerales que lo hacen una fuente rica en nutrientes. En realidad, no existe una diferencia significativa en el contenido de proteína de ambas presentaciones, además aportan por igual ácidos grasos Omega 3 que ayudan a reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
- Mito: Al atún enlatado se le adicionan muchos conservadores.
Realidad: En la actualidad, el atún enlatado no es adicionado con conservadores, el tratamiento térmico denominado como esterilización, ayuda a reducir el contenido de bacterias que pudieran causar deterioro del alimento y el cerrado hermético hace que se conserve hasta por 4 años, sin adicionar ningún conservador.
- Mito:El atún tiene un alto contenido de mercurio.
Realidad: El mercurio es un metal que se encuentra distribuido en nuestro ambiente y está presente en una gran cantidad de alimentos, pero en concentraciones mínimas que no se consideran un peligro para la salud.
- Mito: No es un alimento versátil.
Realidad: Se puede preparar de muchas maneras diferentes para el gusto de todos los integrantes de la familia y en el mercado puedes encontrarlo en diversas presentaciones para que disfrutes de su variedad de sabor, siempre buscando que sea un producto práctico, delicioso y nutritivo.
- Mito: No se deben guardar las latas abiertas en el refrigerador.
Realidad: Cuando abres una lata de atún no es necesario terminarla en ese momento. Gracias a que el recubrimiento del interior del envase es aprobado para contacto directo con alimentos, puede funcionar como recipiente por un par de días para almacenarlo en refrigeración, conservando su sabor y nutrientes; sin embargo, es recomendable taparlo para evitar que pierda humedad. Si se requiere almacenar por más de 2 días, se recomienda vaciar en un recipiente plástico que asegure su correcta hermeticidad, por máximo 5 días.
También existen algunos mitos en torno a las presentaciones del atún, principalmente el enlatado.
- Mito: El atún enlatado contiene plomo.
Realidad: Actualmente, los envases son fabricados de acero o aluminio con un recubrimiento interior que no permite el contacto del alimento con la lámina, lo que evita la contaminación del producto.
- Mito: Consumir atún enlatado perjudica al medio ambiente.
Realidad: El aluminio puede tardar hasta 10 años en descomponerse, mientras que el vidrio o el plástico requieren hasta 1,000 años. El reciclaje es una de las prácticas que se está adoptando cada vez más en nuestro país por la industria del enlatado, para aprovechar los recursos y transformar el acero de las latas en otros envases o productos. Si se abolla la lata, el atún ya no sirve.
- Mito:Si se abolla la lata, el atún ya no sirve.
Realidad: Cuando un envase presenta un golpe ligero no se afecta su hermeticidad y el producto puede ser consumido sin riesgo alguno para la salud; durante el diseño del envase se verifica que el calibre y temple de la lámina resistan la manipulación normal o pequeños golpes. Sin embargo, si se detecta una lata perforada o con abombamiento no se debe consumir el alimento.
El consumo de alimentos de origen marino es muy importante para una dieta sana y equilibrada. Consumir un promedio de 2-3 latas de atún a la semana, puede ser el equilibrio perfecto para un buen aporte de proteínas procedentes del pescado
Ensalada con Quinoa y Atún
Ingredientes:
2 tazas de agua
1 taza de quinoa, enjuagada.
1 lata de Atún Dolores en Agua, escurrido
1 pimiento amarillo picado en cubitos
1 taza de pepino picado
1 taza de tomates cherry cortados a la mitad
½ taza de perejil y menta frescos finamente picados
2 dientes pequeños de ajo picados
1 cucharadita de sal
¼ taza de jugo de limón
3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
¼ cucharadita de pimienta negra.
Preparación:
-En un recipiente hierve el agua con sal y agrega la quinoa. Deja hirviendo por un rato, luego baja a fuego lento y tapa. Cocina otros 15 o 20 minutos hasta que el agua se haya absorbido por completo. Retira la quinoa del fuego y deja que se enfríe.
Mientras, mezcla en un tazón pequeño el jugo de limón, el aceite, el ajo, una pizca de sal y la pimienta. Agrega la quinoa fría, el Atún Dolores en Agua, el pimiento, los tomates, el pepino, el perejil y la menta. Revuelve hasta que los ingredientes se integren.
#NadaComoAtúnDolores