Hasta hace algunas décadas, un paciente que pasaba por una intervención quirúrgica podía demorar hasta 15 días en salir de los cuidados hospitalarios; hoy, con los avances quirúrgicos y la aparición de la cirugía laparoscópica, los tiempos de hospitalización se han reducido de forma significativa.
Este tipo de cirugía, además de ser de mínima invasión, también ofrece menos riesgos de infección y minimiza el impacto de la cicatriz; sin embargo, la formación y certificación de los cirujanos que las ejercen son muy estrictas, pues se requieren habilidades muy específicas, además de que la técnica presenta desafíos como pérdida de percepción de la profundidad, disminución del rango de movimiento y visión limitada a dos dimensiones.
Para ayudar en el desarrollo de las habilidades técnicas de disección y sutura, Arturo Minor Martínez, investigador del Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav, desarrolló un sistema de bajo costo que sigue el movimiento de las manos de los cirujanos durante el entrenamiento laparoscópico, para evaluar objetivamente sus habilidades psicomotoras.
El dispositivo basado en un acelerómetro triaxial inalámbrico, con apariencia de reloj de pulsera programable, convierte el movimiento de la muñeca en una señal de voltaje. “El propósito es mantener a los cirujanos en constante práctica y optimizar sus habilidades, ya que muchas veces no tienen la práctica suficiente para realizar cirugías con instrumentos de mínima invasión”, mencionó Minor Martínez.
Con la participación de 30 cirujanos y cirujanas (seis de nivel experto, 14 de intermedio y 10 de novato), la validación del dispositivo consistió en sostener la aguja de sutura con el portaagujas laparoscópico y puncionar en un drenaje Penrose (clasificado como una tarea de psicomotricidad avanzada adecuado para evaluar las habilidades técnicas en el manejo de instrumentos laparoscópicos).
Posteriormente, los cirujanos debieron anudar la sutura mediante la técnica conocida como intracorpóreo y, con el sistema de acelerometría colocado en la mano dominante del participante, fue registrado el movimiento de la muñeca durante la ejecución de la tarea de sutura.
Simultáneamente, se examinó el movimiento de la punta del portaagujas laparoscópico utilizando el sistema de seguimiento 3D del simulador EndoViS, desarrollado también por el Cinvestav.
La economía de movimiento (técnica utilizada para optimizar la eficiencia del proceso, reduciendo al mínimo el tiempo, los movimientos y los recursos necesarios para realizarla) mostró el nivel de experiencia laparoscópica de los cirujanos, con lo cual se detectaron diferencias significativas entre los tres grupos evaluados.
Este sistema de seguimiento indica que las y los expertos realizaron movimientos más finos, manipulando la aguja con mayor precisión y sin vacilación, mientras que las y los novatos e intermedios mostraron más dificultad para sujetar la aguja y completar los nudos, demostrando que aún no han adquirido la memoria muscular, ni la destreza de referencia visual para manipular objetos correctamente, pero que al utilizarlo con frecuencia ayudará a reducir la curva de aprendizaje de las y los residentes quirúrgicos,
El método fue validado con éxito, debido a que permite sumar los beneficios de los entrenadores convencionales para laparoscopia con la retroalimentación táctica del instrumento, para evaluar objetivamente las habilidades psicomotoras laparoscópicas.
Además de las ventajas como su bajo costo, comunicación inalámbrica, portabilidad, ligereza y flexibilidad, al tratarse de un dispositivo no invasivo e inalámbrico, podría utilizarse para el análisis del desempeño de las y los cirujanos en procedimientos laparoscópicos completos en entornos quirúrgicos reales, como el quirófano.