Si eres de las personas que cuando te sientes triste sales de compras te conviene estar informado, así podrás comprar más productos sin gastar tanto, sobretodo si se trata de productos que no son estrictamente necesarios como la ropa de moda, lo que más compramos aparte de los productos básicos de alimentación e higiene es ropa ¿lo sabías?
La ropa no tiene una fecha exacta de caducidad, aunque sí aproximada y nunca debe ser antes de los primeros seis meses posteriores a la compra. Una prenda debe mantener sus características (color, textura, elasticidad) por lo menos dos años, a partir de ese momento su conservación dependerá de la calidad de la tela y la hechura y especialmente del cuidado que se le hayas dado.
SGS es una empresa con reconocimiento mundial dedicada a realizar inspección, verificación y ensayos en diferentes rubros, somete a pruebas a telas y prendas para medir la resistencia, la durabilidad del color, la flamabilidad y seguridad en los botones, cierres, broches y accesorios decorativos para que estén correctamente cosidos o adheridos a la ropa, esto es muy importante sobre todo en la ropa de los más pequeños. Un botón mal cosido en la ropa de los niños pequeños puede ocasionar que lo muerdan hasta descocerlo y tragarlo o hasta asfixiarse con él.
Lillian Peregrina, directora de bienes de consumo en SGS México, nos da algunas recomendaciones para realizar una compra inteligente en cuanto a ropa se refiere:
Sé fiel a las marcas de tu preferencia
Si ya conoces la marca y haz comprobado su calidad, no dudes que siempre será la misma
Las marcas definen su propia calidad. Dentro de sus programas de calidad cuentan con inspecciones visuales antes de embarcar la mercancía, así como pruebas de laboratorio para confirmar que cuando una prenda lleva su nombre, la calidad sea siempre la misma. Las inspecciones visuales incluyen generalmente toma de medidas, revisión de costura, acabados y funcionamiento de botones, cierres, etc. Las pruebas de laboratorio incluyen pruebas de desempeño de la tela como fuerza para romperla, fuerza de la costura, resistencia al cambio de color, encogimiento o alargamiento después de lavar. Estas pruebas se realizan cuando visualmente no se puede confirmar las cualidades de las prendas.
Prendas infantiles
Asegúrate que no existan en el área de la cabeza, cuello o cintura, cordones o cintas que controlen el ajuste de capuchas o cintura ya que representan un peligro de ahorcamiento para los niños. En el área del cuello solo debe haber cintas de adorno que no sean demasiado largas y que en las puntas estén libres de cualquier accesorio que se pueda atorar en los juegos como las resbaladillas o columpios. En la cintura las cintas de preferencia deben estar cosidas solamente en la mitad de la prenda (delantera o trasera) evitando que rodeen toda la cintura y también con las puntas libres de accesorios para evitar que se atoren en sillas o puertas.
Para prendas de menores de 3 años
Adquiere prendas que de preferencia no tengan botones, cierres ni ningún adorno que el bebé pueda llevarse a la boca. En México no está prohibido que la pintura o estampados cuenten con sustancias tóxicas. Los niños menores de 3 años tienden a llevarse a la boca lo que encuentren a la mano por ser la forma en que exploran el mundo, la saliva extrae metales pesados que pueden causar algún daño a la salud estas sustancias las encontramos en la pintura que cubre cierres, botones, accesorios y en estampados.
Cuidado con lo inflamable
Las telas que son altamente inflamables son las más delgadas, las de tipo gazas. Estas pueden recorrer en menos de un segundo más de 10 centímetros, las que no prenden fuego fácilmente son las telas pesadas como la mezclilla. Para niños lo más recomendables son telas pesadas o que sean de fibras como el acrílico, modacrílico, nailon, olefina, poliéster y lana, ya que, sin importar el peso, estas telas no prenden fuego, puede avanzar, pero se apagan solas sin recorrer una gran distancia. Si la prenda llegará a tener un acabado especial (la tela es impregnada por un químico para tener ciertas propiedades) entonces puede modificar su comportamiento, este tipo de tela generalmente las usan marcas extranjeras, las cuales deben cumplir con regulaciones de Estados Unidos o Europa.
Radiación solar:
A veces pensamos en protegernos de los rayos UV solo cuando vamos a la playa, pero también en la ciudad estamos expuestos a estos nocivos rayos. Las prendas que mejor te protegen la piel son los que tienen colores oscuros, con un tejido cerrado con fibras como la lana y el poliéster. El algodón permite la respiración de la piel, pero es la que más deja pasar los rayos UV. Existe ropa que viene “adicionada” con un terminado especial que ofrece protección solar, sin embargo este terminado tiene diferente tiempo de duración, cuando la prenda se desgasta o se decolora pierden sus propiedades.
Aprende a leer las etiquetas de la ropa:
Finalmente, antes de comprar revisa la etiqueta, por ley esta debe contener la talla, el contenido de fibra y las instrucciones de cuidado que alargaran su vida, revisa si puedes seguir estas instrucciones y si te son prácticas de acuerdo con tu estilo de vida, si eliges prendas que son de lavado en seco considera el gasto extra que tendrás cada vez que las utilices.
Aplica estos tips a tus compras regulares de prendas de vestir para asegurarte que te duren por más tiempo, además si son prendas infantiles tendrás la confianza de no estar comprando algo que pueda ser peligroso para el niño.