La diabetes en México ocasionó 59,996 muertes derivadas de diabetes mellitus, entre enero y junio de 2022, de acuerdo con cifras preliminares sobre defunciones publicadas por el INEGI.
Por ello, la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes en el mundo permite recordar el impacto de dicha enfermedad en la salud de quienes la padecen; sin embargo, también brinda la oportunidad de resaltar la incorporación de innovaciones que contribuyen a su control.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (ENSANUT) revelan que la prevalencia de diabetes en la población registró un 18.3%, casi 24 millones de mexicanos. Comparativamente, en la ENSANUT de 2018 el porcentaje de pacientes con diabetes en México era de 16.8.
El episodio bajo se define como ≤70 mg/dL en el nivel de glucosa del sensor; episodio alto como ≥180 mg/dL en el nivel de glucosa del sensor.
Es justamente por cifras como estas que organizaciones internacionales especializadas, tales como la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y la Asociación Americana de Endocrinología Clínica (AACE), destacan la relevancia de poder ofrecer nuevas tecnologías a todas las personas que viven con diabetes, sobre todo aquellas herramientas que brinden información en tiempo real, o bien, que cuenten con algoritmos predictivos que le permitan al médico y al paciente anticiparse a un escenario crítico para la salud.
Por ejemplo, los sistemas de monitoreo continuo cuentan con algoritmos predictivos que son alimentados por lecturas constantes de la glucosa del paciente que porta el sensor. Dichos sensores envían información cada 5 minutos (288 al día) a una aplicación cargada en el teléfono móvil del paciente, o del cuidador en los casos de menores de edad o adultos mayores.
La aplicación registra automáticamente cada lectura y genera estadísticas que permiten identificar tendencias y enviar alertas ante variaciones de glucosa que puedan poner en riesgo la salud del paciente. Uno de los principales objetivos de los sistemas de monitoreo continuo es ayudar a mantener los niveles de glucosa del paciente en rangos saludables recomendados: 70 – 180 Mg/dL, durante el mayor tiempo posible.
Este control de la variabilidad glucémica busca que el paciente viva la mayor parte de su vida con el control de su glucosa; este concepto es también conocido como “Tiempo en Rango” (Time in Range, TIR por sus siglas en inglés).
Usar mediciones capilares (tomas convencionales con glucómetro) implica que hasta el 75% de las altas y bajas de glucosa en sangre pueden no ser detectadas, comparativamente con las alertas predictivas permiten que las personas registren hasta un 60% menos episodios de hipoglucemia.
Un mejor control de la glucosa está significativamente asociado con una menor tasa de admisiones hospitalarias, así como de los costos relacionados con la atención debido a complicaciones de corto plazo de la diabetes. Desde luego, el paciente y sus cuidadores deben también contar con capacitación, acompañamiento y soporte clínico que le permita tener un mejor control de su condición.