La vida es una serie de pasos, algunos cuidadosamente planeados y otros espontáneos. En el camino, todas y todos experimentamos esos momentos inesperados en los que tropezamos, tambaleamos o, en el peor de los casos, terminamos en el suelo con un golpe o una torcedura que con el paso de las horas nos provocará dolor e incomodidad. Incluso esos momentos en los que vas a una caminata por la montaña o te exiges un poco más en el gimnasio y terminas con una leve lesión.
Para sobrellevar esos momentos, en la naturaleza encontramos plantas como el árnica que es conocida por sus múltiples beneficios, en especial por aliviar efectivamente dolores musculares, apoyar en la disminución de la inflamación, así como en acelerar la disminución de los moretones.
El árnica es una planta originaria de las regiones montañosas de Europa y América del Norte, y ha sido usada durante siglos en la medicina natural y tradicional porque destaca por su propiedad analgésica y antiinflamatoria, sobre todo la especie conocida como Árnica Montana.
Gracias a sustancias activas como los flavonoides y las lactonas sesquiterpénicas, que contiene de manera natural el árnica, esta planta se ha convertido en una aliada para tratar el dolor postraumático, la inflamación articular y muscular, así como las contracturas. También, el árnica contiene ácido silícico, la cual ayuda en la formación de tejidos de la piel. Por todas estas características y por su efectividad, científicos han realizado estudios sobre el árnica; por ejemplo, un ensayo clínico publicado en 2021 por el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos en el que buscaron entender el efecto del árnica para el tratamiento del dolor en diferentes condiciones, incluidos el postoperatorio, la artritis, el dolor lumbar y otros tipos de dolor musculoesquelético, menciona que un 20% de principio activo tiene un efecto similar al del diclofenaco. Además de su impacto en el dolor y la inflamación, el árnica también se ha utilizado para mejorar la salud de la piel.
Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias la hacen útil en el tratamiento de otros malestares como:
- Heridas menores
- Quemaduras
- Para reducir el enrojecimiento e irritación de la piel
- Calmar la picazón o inflamación causada por las picaduras de mosquitos
Yuria Inesa, de Laboratorios Le Roy explica que “el árnica en un 20% de concentración, en combinación con ingredientes como Belladona y Hamamelis genera una fórmula que contribuye al tratamiento del dolor muscular de manera eficiente, por lo que es ideal para familias, deportistas y las personas que les gusta viajar y disfrutar de actividades al aire libre”.
Hoy, tenemos la oportunidad de contar en nuestro botiquín con pomadas o cremas hechas a base de esta planta medicinal que tiene siglos de historia y que ha ayudado en el tratamiento de afecciones musculares localizadas causadas por un golpe o una caída. La próxima vez que des un mal paso, recuerda que el árnica siempre te ayudará con la recuperación.
Foto: Cortesía y especial