La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 9.2% de la población mundial en algún momento de su vida ha sufrido un episodio depresivo y que una de cada cinco personas sufrirá depresión antes de los 75 años; siendo que los jóvenes actualmente presentan tasas mayores para este padecimiento que es altamente incapacitante.

Desde el 2012, la OMS afirmó que los Trastornos del Estado de Ánimo representan un problema importante de salud pública, siendo que desde ese año estimó que más de 4% de la población mundial vivía con depresión (285 millones de personas); pero estas estadísticas son previas a la sobrevivida por pandemia del SARS- CoV-2  COVID-19, la cual dejó severas repercusiones en la salud mental de toda persona, debido al confinamiento obligado que generó un incremento en la incidencia de violencia intrafamiliar y problemas psicosociales secundarios a la paranoia social entre la interacción. Siendo más propensos las mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad.

Los trastornos depresivos graves o con sintomatología severa son preocupantes, ya que pueden conllevar al suicidio o conductas de autolesión. Desde el año 2019, a nivel mundial, se registró que 1 de cada 100 muertes fue por un acto suicida. Cada año más de 700, 000 personas se suicidan. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, en  2021 el suicidio se considera la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en el 2020 que a nivel Nacional al menos el 29.9% de la población ha presentado un trastorno depresivo de forma ocasional y que el 12.4% de la población ha desarrollado un trastorno depresivo de forma frecuente. El 11 de julio del 2023 se presentó la cifra de 131.1 millones de personas en el territorio mexicano, ante lo cual correspondería que 39.19 millones de personas han presentado un trastorno depresivo ocasional y que 16.25 millones de personas han desarrollado un trastorno depresivo frecuente.

Lamentablemente más del 75% de las personas afectadas con este padecimiento en países de bajo y mediano ingreso, no reciben tratamiento alguno.

Existe una diferencia entre estar triste y estar deprimido, la tristeza es un estado reactivo sobre un hecho o suceso de la vida, en la cual; cualquier persona puede llegar a desarrollar periodos de alegría y de tristeza sin generar alteración en su vida personal, laboral, educativa y social; a diferencia de un trastorno del estado de ánimo (erróneamente etiquetado como trastorno depresivo) el cual afecta el desarrollo de la persona a nivel complejo porque altera ámbitos de la vida, incluidas las relaciones familiares, de amistad y las sociales, informó el Dr. Humberto Bautista Rodríguez, Psico-Oncólogo vocero especializado de PiSA Farmacéutica.

Es de vital importancia identificar este trastorno en nuestros familiares, ya que un episodio depresivo es distinto de las variaciones habituales del estado de ánimo. Los síntomas comunes son:

• Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.
• Falta de esperanza acerca del futuro.
• Disminución del interés o capacidad del placer en actividades cotidianas.
• Cambios en el apetito o en el peso.