Este 8 de abril, millones de mexicanos buscarán en el cielo el espectáculo de un eclipse solar, fenómeno astronómico que ha generado una expectativa en el país no vista desde hace más de tres décadas. Naturalmente, existe el interés de ser testigos de un momento que quedará grabado en la memoria de la ciudadanía.
Si bien, a lo largo de los años, se ha divulgado que una exposición directa a la luz del sol durante estos fenómenos puede dañar la vista, pocas veces se ha explicado con claridad el porqué. Regularmente se trata de una lesión en la mácula, tejido en la retina gracias a la cual nuestros ojos tienen la capacidad de distinguir los colores, señaló Gerardo Gleason, director general de Medical Dimegar, empresa líder en soluciones oftalmológica.
“Justo una afección en dicha zona puede provocar disminución en la agudeza visual, así como discromatopsia, una reducción en la sensibilidad a los colores. Incluso se puede generar un escotoma, lo cual se percibe como una mancha negra que afecta la visión. Los síntomas a veces no son inmediatos, y pueden aparecer hasta días después de la exposición”, apuntó el directivo.
Señala que la ciencia, tanto astronómica como oftalmológica, ha trabajado en desarrollar herramientas y medidas para poder ser testigos de dichos acontecimientos de manera segura. Esto a través de lentes con filtros ultravioleta, los cuales evitan que la radiación que causa estas lesiones oculares alcancen el tejido. Vale la pena recalcar que las gafas meramente tintadas en oscuro o con color no son adecuadas debido a su baja protección.
Incluso con protección adecuada, lo recomendable es observar este fenómeno por periodos cortos con el fin de reducir el riesgo de afectaciones. Apreciar este eclipse solar será un recuerdo que perdurará en nuestra memoria, pero debe ser ahí, y no en nuestra salud visual, donde deje su huella.