“La salud debe ser considerada como una inversión y no como un gasto. Ante las próximas elecciones por la presidencia de la República y Congreso de la Unión, hacemos un llamado a los candidatos a que consideren la salud como prioridad para la agenda de desarrollo del país, lo que requiere de planeación a largo plazo. La brecha de México en materia de inversión para la salud es enorme y debe cerrarse, en beneficio del sistema de salud nacional y la sociedad mexicana”, señaló Larry Rubin, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) en conferencia de prensa virtual.
Larry Rubin señaló que el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que el gobierno de México invierte en salud es de sólo 2.75% del PIB, el cual es mucho menor que el 9% recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Y es que México es el país con el gasto en salud más bajo de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con $1,181 USD per cápita anual, cuando el promedio de la OCDE es de $4,986 USD per cápita. Por consiguiente, el gasto de bolsillo de la población en salud es de 47%, muy superior al promedio de la OCDE, que es del 24%.
El nuevo director ejecutivo de la AMIIF enfatizó que la inversión en salud es detonante del desarrollo económico. “De acuerdo con el Health Economy Reporting: ROI of Health Investments (Retorno de las Inversiones en Salud), en México 1 dólar invertido directamente en la economía de la salud genera 0.8 dólares adicionales dentro de la economía general. La inversión en salud generaría 2.4 millones de empleos”.
Propuestas prioritarias de la AMIIF en salud
El Director Ejecutivo de la AMIIF indicó que en la propuesta desde la Asociación en materia de salud se tienen prioridades como la salubridad con perspectiva de género y el cambio de paradigmas; la prevención para una salud duradera, a través de la vacunación y el diagnóstico y atención oportuna a enfermedades; invertir en investigación y desarrollo, lo que colocaría los cimientos para un México saludable y próspero; el financiamiento estratégico y sostenible para un futuro saludable; y medicamentos y dispositivos médicos al alcance de todos.
“Ello requiere de un financiamiento estratégico y sostenible en salud, para lo cual México necesita un incremento progresivo al doble del presupuesto gubernamental en esta materia, lo cual nos acercaría a la máxima inversión en América Latina en salud, que equivale al 6% del PIB”, puntualizó Larry Rubin.
El directivo de la AMIIF expuso que los resultados de esta inversión se medirían con beneficios concretos para la salud de los pacientes mexicanos y enfatizó en la necesidad de que los sectores público y privado trabajen en equipo, para fortalecer la oferta de servicios de salud.
Beneficios de invertir en salud
La salud es uno de los pilares clave que sostienen el desarrollo económico de un país. En este tenor Larry Rubin explicó que la inversión en salud promueve una mayor justicia social, porque el acceso a la salud estará al alcance de todos por igual; brinda estabilidad al sistema de salud y fortalece sus capacidades para enfrentar desafíos sanitarios imprevistos, como lo fue la pandemia por COVID-19, y refuerza la confianza de la población en las autoridades que priorizan la mejora de la salud pública.
“Los medicamentos y otras tecnologías sanitarias han revolucionado la práctica médica y estos avances han contribuido a obtener beneficios económicos y sociales, al construir sociedades más saludables y, por tanto, más productivas. Las decisiones deben tomarse entendiendo que la salud es el primer detonador de desarrollo. Además, la salud es derecho de todos, como lo establece el lema de este Día Mundial de la Salud”, concluyó el director Ejecutivo de la AMIIF.