La digitalización del sector salud es clave para proporcionar a las personas una atención integral y de calidad al simplificar procesos, mejorar la prevención y tratamiento de enfermedades, incrementar el autocuidado de los pacientes y coadyuvar con la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
Por medio de herramientas como la Teleconsulta, la Receta Médica Electrónica y el Expediente Clínico Electrónico, será posible atender de manera eficiente a la población beneficiando particularmente a aquellos pacientes con Enfermedades No Transmisibles (ENT) que requieren un seguimiento de largo plazo, comentó Alejandro Trejo, Director de Desarrollo de Asociados de GS1 México, organismo empresarial que facilita el comercio omnicanal y el fortalecimiento de la cadena de suministro, así como la digitalización y estandarización del sector salud.
El costo humano de las ENT es inaceptable, inequitativo y va en aumento. Cada año 40 millones de personas a nivel mundial pierden la vida por su causa. Además, de reducir la productividad e incrementar los costos de atención médica por complicaciones graves, discapacidad y muerte, se estima que para 2030 el gasto en atención médica de las cinco principales enfermedades crónico-degenerativas: problemas cardiovasculares, EPOC, cáncer, diabetes, hipertensión y salud mental, se elevará a 47 mil millones de dólares, provocando gastos catastróficos que empujarán a muchas familias a la pobreza extrema.
“Sin duda, esto representan un impacto financiero negativo para la economía, las instituciones hospitalarias y el bolsillo de los hogares de cualquier país, donde México no es la excepción. A diferencia de otros miembros de la OCDE, somos el segundo país con mayor porcentaje (41 %) de gasto directo sin incluir un seguro médico privado, por lo que es urgente que se implementen políticas e iniciativas que posibiliten una cobertura médica universal”, destacó Alejandro Trejo.
El experto de GS1 México destacó que es en este punto donde la digitalización y adopción de herramientas tecnológicas como la Teleconsulta, la Receta Médica Electrónica y el Expediente Clínico Electrónico no sólo podrían agilizar los tiempos de atención, sino también fomentar estrategias de prevención primaria y secundaria con ahorros significativos en gastos hospitalarios y medicamentos.
Entre los principales beneficios del uso de estas herramientas destacan:
- Incrementar y acelerar la adopción de Innovación.
- Diseñar una política nacional de datos estandarizados en salud que incluya al sector privado, lo que permitirá la medición de resultados y el uso eficiente de los recursos.
- Mejorar la previsión de demanda de fármacos e insumos médicos en instituciones de salud.
- Facilitar el abastecimiento y resurtido de productos farmacéuticos.
- Brindar tratamientos personalizados de acuerdo con las necesidades de cada persona Adecuado control de la enfermedad, al permitir el seguimiento integral del paciente y prevenir complicaciones.
- Evitar la suplantación de identidad de médicos y pacientes.
De acuerdo con un estudio de GS1 y McKinsey, estandarizar la información de los pacientes en el ecosistema de salud representaría beneficios sustanciales en su seguridad y permitiría una reducción total en los costos de la atención sanitaria entre 40 mil y 100 mil millones de dólares a nivel mundial sí estos fueran globales y adoptados por todos los interesados; desde fabricantes, distribuidores, mayoristas, farmacias y proveedores.
“La estandarización de datos y la interoperabilidad son dos de los principales retos que enfrenta la digitalización de la salud en el país; sin ellos, es imposible una gestión integrada, segura, eficaz y precisa de información relacionada con la atención y el seguimiento de los pacientes mexicanos en las diferentes instituciones tanto públicas como privadas”, advirtió Osiris López, gerente de Vinculación para el Sector Salud de GS1 México.
Dijo que es fundamental contar con infraestructura tecnológica que promueva el desarrollo de un sistema sanitario donde la información se encuentre homologada y esté disponible para la toma de decisiones. Por ejemplo, cuando se trate de bases de datos de pacientes o de catálogos electrónicos de medicamentos, a fin de que sean confiables y actualizados en tiempo real.
Asimismo, expresó que contar con un sistema de identificación global estandarizado en la atención médica, el cual va desde el fabricante hasta el usuario final no sólo proporciona un control más eficiente de la cadena de suministro para garantizar la seguridad el paciente, sino también ayudar a predecir la demanda de productos farmacéuticos, asegurando el suministro durante una crisis como fue el caso de la pandemia de COVID-19 y resolviendo más rápido los problemas entre todos los actores del ecosistema de salud.
La experta reiteró que el correcto uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) podría contribuir a que la recolección, transmisión, intercambio y procesamiento de datos entre los sistemas de información sobre salud y los servicios de e-Health se realice de manera efectiva, consistente y precisa con beneficios significativos, entre ellos proveer atención médica de calidad, reducir costos de operación y lograr la cobertura universal de los servicios de salud pública.
Sin duda, existen aún retos tecnológicos por vencer, con el fin de lograr la interoperabilidad del ecosistema de salud y la adopción integral de la Teleconsulta, la Receta Médica Electrónica (RME) y el Expediente Clínico Electrónico, instrumentos que serán decisivos para optimizar los servicios de salud pública y responder a los grandes desafíos en materia de cobertura y atención de la población mexicana.
Fotos: Especiales