La enfermedad de las arterias coronarias (EAC) es un tipo de enfermedad cardíaca que afecta a las arterias responsables de suministrar sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco. Ocurre cuando se acumulan depósitos de grasa llamados placa dentro de las arterias, un proceso conocido como
La afección representa una amenaza significativa para la salud del corazón, lo que lleva a un estimado de 400,000 muertes al año, según datos de los CDC. Lo que es particularmente alarmante es que el 20% de estas muertes ocurren en personas menores de 65 años.
El Dr. Juan Carlos Rozo, cardiólogo del Hospital Houston Methodist, compara la acumulación de placa con la obstrucción de un tubo de desagüe. Al igual que cuando se arregla un fregadero de drenaje lento en el hogar, igualmente las arterias obstruidas deben destaparse.
“Si no se controlan, estos depósitos de placa conducen al estrechamiento y endurecimiento de las arterias, lo que perjudica el flujo sanguíneo al músculo cardíaco y puede provocar complicaciones graves y potencialmente mortales”, explica el Dr. Rozo.
Las consecuencias de la obstrucción de las arterias
El Dr. Rozo subraya la gravedad de la aterosclerosis, especialmente si la placa se rompe. “Una ruptura en los depósitos de placa dentro de las arterias puede resultar en un bloqueo completo del flujo sanguíneo, precipitando un ataque cardíaco, una emergencia que requiere atención médica inmediata”, enfatiza el Dr. Rozo.
El dolor torácico es el más común de los síntomas de la enfermedad de las arterias coronarias, su aparición durante un ataque cardíaco a veces es la primera indicación de que las arterias están obstruidas. Pero el Dr. Rozo señala que síntomas como la dificultad para respirar y la indigestión también pueden ser signos tempranos de obstrucción.
“Además, el dolor torácico cardíaco, conocido como angina de pecho, es una manifestación prevalente de la enfermedad de las arterias coronarias”, dice el Dr. Rozo. “Este malestar, a menudo acompañado de dificultad para respirar y fatiga, requiere atención inmediata y no debe descartarse, independientemente de su frecuencia”.
Si no se trata, la enfermedad de las arterias coronarias puede provocar complicaciones adicionales, como arritmia e insuficiencia cardíaca congestiva, que conllevan riesgos significativos de muerte cardíaca súbita.
“La reducción prolongada del flujo sanguíneo al músculo cardíaco debilita su función, lo que resulta en ritmos cardíacos irregulares y, finalmente, insuficiencia cardíaca”, advierte el Dr. Rozo. “Por lo tanto, es imperativo abordar con prontitud la afección para reducir el riesgo de estas graves consecuencias”.
¿Se puede revertir la aterosclerosis?
Una tubería de desagüe obstruida se puede destapar. Pero, ¿se pueden destapar las arterias?
“Desafortunadamente, la acumulación de placa no se puede revertir por completo”, apunta el Dr. Rozo. Es una realidad que enfatiza la importancia de prevenir la aterosclerosis en primer lugar. Pero si bien los depósitos existentes pueden no ser reversibles, el manejo eficaz de la enfermedad de las arterias coronarias puede ayudar a prevenir una mayor acumulación de placa.
Para lograr esto, las modificaciones integrales del estilo de vida son fundamentales. Life’s Essential 8 de la Asociación Americana del Corazón proporciona una buena guía, que resalta una dieta saludable, actividad física regular, no fumar, control de peso y otros hábitos saludables para el corazón.
El Dr. Rozo ofrece varias recomendaciones específicas para controlar la enfermedad de las arterias coronarias, entre ellas:
• Reducir la ingesta de grasas saturadas
• Evitar las dietas altas en grasas saturadas, como la dieta cetogénica
• En su lugar, tratar de seguir la dieta mediterránea
• Comer carbohidratos con moderación
• Priorizar los carbohidratos complejos sobre los simples
• Mantente físicamente activo durante todo el día
Conclusión: Si bien la aterosclerosis puede no ser completamente reversible, los cambios proactivos en el estilo de vida y las modificaciones en la dieta pueden controlar eficazmente la enfermedad de las arterias coronarias, reduciendo el riesgo de una mayor deposición de placa y promoviendo la salud general del corazón.
Además, la incorporación de alimentos ricos en antioxidantes en su dieta puede apoyar aún más la salud del corazón y el bienestar general. Trata de comer una variedad de frutas y verduras coloridas y elija granos integrales siempre que sea posible. Disfruta de pescados grasos como el salmón, el arenque y las sardinas con regularidad por sus ácidos grasos omega-3 y sus propiedades antioxidantes. Además, limita los alimentos procesados y las bebidas azucaradas para apoyar una salud óptima.
¿Cuándo se necesitan medicamentos para controlar la enfermedad de las arterias coronarias?
La necesidad de medicamentos para controlar la enfermedad de las arterias coronarias depende de la gravedad de la aterosclerosis y de su impacto en la persona. Si bien los cambios en el estilo de vida juegan un papel crucial en la prevención de la progresión de la enfermedad, los medicamentos se vuelven necesarios cuando ya se ha producido un daño significativo o una carga de placa.
“Debemos considerar a cada persona individualmente a la hora de determinar el mejor curso de acción”, enfatiza el Dr. Rozo. “Si la carga de placa es sustancial, estabilizarla se vuelve crítico. Al hacerlo, podemos mitigar el riesgo de ruptura de la placa, que es la principal preocupación, ya que puede conducir a un ataque cardíaco agudo”.
Las estatinas, un tipo de medicamento para el colesterol, son la piedra angular del tratamiento. No solo reducen los niveles de colesterol, sino que también estabilizan la placa y reducen la inflamación en las arterias.
“La terapia con estatinas tiene beneficios adicionales más allá de la reducción del colesterol, que incluyen la disminución del riesgo de eventos cardiovasculares”, explica el Dr. Rozo.
Además, se pueden recomendar medicamentos como los betabloqueantes para aliviar el estrés en el músculo cardíaco, mientras que se puede recetar aspirina en dosis bajas para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
“Una gammagrafía de calcio en las arterias coronarias (CAC, por sus siglas en inglés) es una herramienta de detección invaluable que ayuda a identificar a las personas con un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco, incluso en ausencia de síntomas”, agrega el Dr. Rozo.
“Durante la exploración, se detectan depósitos de calcio en las arterias coronarias y, en función de la cantidad de calcificación presente, se asigna una puntuación. Cuanto más alta sea la puntuación en el escáner CAC, mayor será la acumulación de placa, lo que indica un mayor riesgo de ruptura de la placa y posterior ataque cardíaco”.
Si la exploración CAC revela una carga significativa de placa, su médico puede recomendar estatinas, betabloqueantes o aspirina, además de cambios en el estilo de vida.
“Si bien nuestro objetivo principal es prevenir las enfermedades cardíacas por completo al priorizar un estilo de vida saludable, todavía hay esperanza si las arterias ya están obstruidas“, enfatiza el Dr. Rozo. “Hay otras terapias disponibles, y la adherencia a las modificaciones del estilo de vida y, en algunos casos, a los regímenes de medicamentos, se vuelve primordial, por lo tanto, es crucial seguir las recomendaciones de su médico con diligencia”.