En los últimos años las tasas de fecundidad y natalidad se han reducido en México, hasta llegar a 2.3 hijos por familia; sin embargo, pese a las campañas informativas y de educación sexual, el embarazo en adolescentes ha mantenido una tendencia al alza, al pasar de 70.99 a 77 nacimientos por cada 1,000 mujeres en el periodo 2009-2014.
A pesar de que el 90% de los y las adolescentes han escuchado hablar de algún método anticonceptivo, sólo el 67% tuvo su primera relación sexual con protección, los métodos más utilizados fueron: el condón, la píldora anticonceptiva y la píldora de emergencia.
En mujeres adolescentes que han cursado la secundaria la tasa de embarazo es de 60 nacimientos por cada 1,000, mientras que en las que no tienen escolaridad llega a ser hasta de 180 nacimientos por cada 1,000.
En México hasta un 48.5% de las adolescentes entre 15 a 19 años que se embarazan no lo tenían planeado. El 38% dijo que no utilizó un anticonceptivo por descuido o miedo mientras el 25% no lo hizo porque pensó que no quedaría embarazada.
En promedio las adolescentes comienzan su vida sexual a los 15 años, sin embargo comienzan a utilizar anticonceptivos hasta los 21 años.
Ante esta problemática que afecta a una gran parte de población nacional, Asofarma presentó un nuevo anticonceptivo oral combinado (AOC) que une un estrógeno con una progestina en microdosis hormonales y lanza una campaña denominada “Yo decido, yo me cuido”, que busca empoderar a las mujeres para que mantengan sus sueños y metas en cualquier momento de su vida. Esta nueva opción anticonceptiva simula, lo mejor posible, el ciclo natural femenino, con 21 tabletas activas más 7 inactivas.
Actualmente la anticoncepción además de prevenir embarazos brinda otros beneficios a las mujeres: ofrece seguridad cardiovascular, ayuda al control del ciclo menstrual, mejora el perfil de lípidos, protege contra algunos tipos de cáncer como el de ovario y endometrio, reduce el riesgo de anemia, mejora la calidad de la piel y el cabello, favorece la densidad ósea y es una excelente opción para pacientes con intolerancia a la glucosa.
Aun cuando los métodos anticonceptivos son muy seguros siempre se debe consultar con el profesional de la salud para que evalúe y prescriba de forma individual el mejor anticonceptivo para cada mujer.
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