El 8 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Fisioterapia, una fecha que destaca la importancia de esta profesión en la salud y el bienestar de las personas. Aunque tradicionalmente se asocia a los fisioterapeutas con el tratamiento y la prevención de lesiones en atletas, su labor va mucho más allá.
En un mundo donde las necesidades de salud de la población están en constante evolución; en países como México donde la tasa de envejecimiento se incrementa (más del 14% de los mexicanos tiene más de 60 años) los fisioterapeutas son indispensables para garantizar una vida adulta con movimiento, sin dolores ni complicaciones; así como para prevenir lesiones que surgen con el paso de los años.
Por ello, dentro del marco de este día, Carolina Lillo Bravo, líder académico de la Licenciatura en Fisioterapia en la Universidad AMERIKE, explicó que esta fecha conmemora la profesión, pero principalmente aumenta la conciencia sobre la importancia de la fisioterapia.
“El trabajo diario de un fisioterapeuta abarca una amplia gama de actividades enfocadas en mejorar la calidad de vida de sus pacientes a través de la rehabilitación física, el manejo del dolor, la promoción de la movilidad y la prevención de lesiones. Es vital acercarse con profesionales y entender que el fisioterapeuta es tan importante como todas las especialidades médicas”, señala Lillo Bravo.
Uno de los problemas más comunes en la actualidad es el dolor en el cuello y la espalda, asociado al uso prolongado del celular. Esta postura, conocida como “postura de texto” o “cuello de texto”, nos mantiene encorvados hacia adelante con la cabeza inclinada hacia abajo, lo que ejerce una presión significativa sobre la columna cervical y otras estructuras musculoesqueléticas.
Entre los daños que esta posición puede generar se encuentran el dolor de cabeza y las contracturas musculares. “Al inclinar la cabeza hacia adelante, la columna cervical soporta un peso mayor, lo que puede llevar a tensión muscular, rigidez y dolor en el cuello y los hombros”, comenta Lillo Bravo. Además, el estrés constante sobre la columna cervical puede acelerar el desgaste de los discos intervertebrales, aumentando el riesgo de hernias discales y contribuyendo al desarrollo de osteoartritis en las articulaciones del cuello.
La postura encorvada también puede provocar problemas posturales graves, como la cifosis, una curvatura anormal en la columna torácica que puede resultar en una joroba. “Otro de los malestares asociados a esta postura es la desalineación espinal, que afecta no solo la columna cervical, sino también la columna lumbar y la pelvis”, añade Lillo Bravo.
Si constantemente sientes dolor en la espalda donde incluso te cuesta trabajo respirar, asiste con profesionales para descartar la degeneración de discos intervertebrales, las hernias discales y la artritis cervical. Y solicita asesoramiento ergonómico para mejorar el entorno de trabajo y corregir hábitos posturales con el fin de optimiza la calidad de vida a largo plazo.