A más de un mes de iniciadas las clases, la incidencia de enfermedades respiratorias agudas (IRAS) en guarderías y escuelas sigue al alza, con un promedio de entre 7 y 14 infecciones al año.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen unos mil millones de casos de gripe estacional. Con el comienzo de las clases, aumentan los resfriados, la tos y otras enfermedades comunes.
Los niveles de contagio en las escuelas pueden ser altos debido a la proximidad y el intercambio constante de objetos entre los niños. Los síntomas comunes de las infecciones respiratorias incluyen fiebre, tos y congestión nasal.
En 2024, México ha reportado un 3% más de infecciones respiratorias agudas que en 2023, con más de 9 millones de casos registrados. Estos datos subrayan la necesidad de tomar medidas para proteger la salud de los niños durante el regreso a clases, un periodo en el que las enfermedades comunes como infecciones respiratorias, gastrointestinales, conjuntivitis, COVID-19 y amigdalitis estreptocócica pueden propagarse fácilmente en entornos escolares donde muchos niños se reúnen en espacios cerrados.
La Dra. Karla Saldívar, gerente de asuntos médicos de Reckitt señaló en conferencia de prensa virtual que es muy importante adoptar medidas preventivas para frenar la propagación de infecciones, subrayando que la prevención es una responsabilidad tanto del personal de la escuela como de la familia del alumno y de éste.
La institución debe vigilar las condiciones del aire acondicionado, la calidad del agua potable, la desinfección de las áreas escolares como barandales, manijas de baños y salones y controlar la manipulación de alimentos.
Para todos los miembros de la escuela, recomendó implementar el lavado de manos antes de ingerir alimentos, después de regresar del recreo y antes y después de ir al baño.
Asimismo, aconsejó mantener el esquema de vacunación al día y no llevar a los niños a la escuela si están enfermos.
Usar desinfectante de manos con alcohol, colocándolo en lugares clave como las entradas de escuelas o edificios, cerca de escritorios, fotocopiadoras y en la entrada de los baños.
Utilizar desinfectantes multi superficies y toallitas desinfectantes para asegurar una limpieza eficaz en diversas áreas y superficies, protegiendo a todos los miembros de la comunidad escolar.
Incorporar buenos hábitos de higiene, limpieza y desinfección en nuestra rutina dentro y fuera de la escuela.
Emplear desinfectantes en aerosol dirigidos a la ropa cuando regresen de la escuela.
Realizar una desinfección de botes de basura y mantener un control de los desechos si se tiene un enfermo en casa.
Romper la cadena de infección utilizando cubrebocas.
Por último, recordó que “La higiene de manos” es una medida fundamental. Y mencionó que la técnica adecuada es frotar las manos durante al menos 20 segundos, cuidando que se cubra toda la superficie de las manos (el dorso, el espacio entre los dedos y debajo de las uñas).