Por Martha Oliva Hernández
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer que más muertes causa en México, Además de ser el más común del tracto gastrointestinal. En hombres ocupa el segundo lugar después del de próstata y en mujeres esta debajo del de mama y tiroides.
De acuerdo con la Dra. María Del Consuelo Díaz-Romero, Oncóloga Médica, adscrita al Departamento de Tumores Digestivos del Instituto Nacional de Cancerología, “el cáncer de colon es una enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado de células en cualquiera de las cuatro porciones del colon o en el recto y la mayoría de estos tipos de cáncer se desarrollan lentamente durante varios años, además de que no presenta síntomas en sus primeras etapas”, afirmó.
El tumor puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso); un pólipo generalmente es benigno; sin embargo, algunos (no todos) pueden transformarse en malignos y depende de la clase a la que pertenece.
La mayor prevalencia se ubica entre la población de 60 a 65 años de edad, aparece generalmente a partir de los 45 años tanto en hombres como en mujeres; sin embargo, cada día se detectan en personas más jóvenes, incluso se han presentado casos en personas de 30 años de edad.
Algunos de los síntomas son:
- Estreñimiento
- Cambios en las características de las evacuaciones como diarrea, estreñimiento o reducción del diámetro de las heces (excremento) por varios días
- Heces adelgazadas o acintadas
- Dolor abdominal localizado o generalizado
- Presencia de sangre (roja u obscura) en las evacuaciones
- Pérdida del apetito
- Obstrucción intestinal
- Sensación de que se necesita defecar y que no desaparece después de hacerlo
- Debilidad, cansancio y pérdida inexplicable de peso
- Generación de abscesos o perforaciones, en el caso de complicaciones
El diagnóstico es clínico, pero se acompaña de pruebas de detección de pólipos como colonoscopia cada 10 años, sigmoidoscopia flexible cada cinco años; enema de bario de doble contraste cada cinco años o colonografía CT (colonoscopia virtual) cada cinco años.
Por otro lado, se pueden realizar pruebas para encontrar principalmente cáncer: prueba anual de sangre oculta en heces fecales y prueba inmunoquímica fecal cada año.
Desafortunadamente la mayoría de los casos se detecta en etapas avanzada; sin embargo, se busca diagnosticarlos en fases tempranas mediante pruebas de tamizaje, la cual reduce de 18 a 26% el riesgo de mortalidad gracias a la detección temprana.
Algunos factores de riesgo:
- Antecedentes familiares de cáncer colorrectal y pólipos
- Haber padecido enfermedad inflamatoria intestinal y no ser atendida
- Ser mayor de 40 años de edad, riesgo que se incrementa cada 10 años
- Cáncer, especialmente de mama o útero
- Estilo de vida sedentario, falta de actividad física
- Pólipos en el colon
- Tabaquismo.
- Sobrepeso
- Obesidad
- Consumo elevado y frecuente de alcohol
- Malos hábitos alimenticios; dieta rica en grasas y proteínas, y pobre en fibra y vegetales
- No dar atención a problemas gastrointestinales como colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn
Casi todos los casos de cáncer colorrectal requieren cirugía, además de radiación y quimioterapia. De esta última destaca el desarrollo de los medicamentos conocidos como terapias biológicas o blanco que son fármacos con mayor actividad antitumoral selectiva.
La Dra. Isabela Rivas, comentó que Roche cuenta con un medicamento que ya tiene 14 años en México, y gracias al trabajo de investigación y desarrollo de años ha representado una esperanza de vida para muchos pacientes mexicanos.
Por su parte, la Asociación de la Lucha contra el Cáncer, en voz de su directora general, Mayra Galindo Leal, refrenda su compromiso con los pacientes con neoplasias e indica que el Programa de Apoyo a Pacientes con Cáncer Colorrectal Metastásico implementado en el 2015, ha apoyado a 64 pacientes, de los cuales 31 están activos.