Los efectos positivos de la lactancia materna son trascendentales para la humanidad. Sin embargo, México está entre los países con los porcentajes más bajos de lactancia materna en América Latina. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, tan sólo 28.6% de los menores de seis meses la recibe y 43% de quienes tienen un año de edad consume fórmula infantil de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, 2018.
“La lactancia materna, impacta en el planeta, la sociedad, la familia, la madre y el bebé”, señaló la Dra. Florencia Fernández, responsable del Departamento de Salud Reproductiva en la Dirección Médica del ISSSTE.
“Cuando hablamos del impacto en la huella ambiental nos referimos a la ocasionada por el empleo de las fórmulas lácteas, el consumo de agua para obtenerla, además se estima que con ellas se genera una pérdida de leche materna de 81 millones de litros anuales, sin mencionar la huella de carbón que se ocasiona”, indicó la especialista en el conversatorio virtual “Sembrando Hábitos Saludables: Lactancia Materna y Movimiento en la Infancia”.
De acuerdo con un estudio hecho por el Imperial College de Londres, publicado en la British Medical Journal en 2020, hay múltiples beneficios ambientales de la lactancia, por ejemplo, dar leche durante seis meses supone un ahorro de entre 95 y 154 kilogramos de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) por bebé. Esto equivale a sacar de circulación entre 50 mil y 78 mil automóviles cada año. No se consume electricidad o gas para calentarla, no es necesario usar transportación ni desechar latas de aluminio o papel.
Los beneficios sociales tienen que ver con la reducción de los costos para el sistema de salud en México. Se ha determinado que la reducción de la demanda de lactancia materna se asocia con una disminución del Coeficiente Intelectual, lo que repercute en deserción escolar a futuro. Asimismo, se sabe que la lactancia materna reduce las enfermedades de los menores.
Esto también tiene que ver con un menor gasto familiar por la compra de fórmulas lácteas, así como menor ingreso a hospitales o consulta con médicos que generan gasto de bolsillo por la compra de medicamentos; por ello, se dice que la economía familiar se favorece, además hay menor ausentismo laboral debido a las enfermedades de los menores.
“La lactancia materna garantiza una buena nutrición, protección inmunológica e incremento del coeficiente intelectual del bebé; además disminuye la probabilidad de que madre e hijo presenten padecimientos como obesidad, hipertensión y accidentes cerebrovasculares”.
Se sabe que 12 meses de lactancia reduce 4.3% la incidencia de cáncer de mama, hasta 37%, el cáncer de ovario; 32% la diabetes mellitus tipo 2, así como la depresión postparto y el peso ganado durante el embarazo.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el 53.8% de los adultos entre 18 y 34 años, presentan al menos una enfermedad crónica, como lo son: hipertensión, diabetes, dislipidemia u obesidad.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), 4 de cada 10 niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad. México ocupa el primer lugar a nivel mundial en Obesidad Infantil. Estos fenómenos están estrechamente vinculados a hábitos poco saludables adquiridos desde la infancia, como una dieta inadecuada y la falta de actividad física. Por lo que es esencial sembrar hábitos saludables desde la infancia, donde la lactancia materna y la actividad física jueguen un papel protagónico.
Además, la también consultora en lactancia IBCLC, enfatizó que la lactancia materna es un tema de Justicia Social, que permite aminorar brechas de desigualdad y pobreza. Por otro lado, recalcó que las fórmulas infantiles comerciales no pueden replicar la complejidad y beneficios de la leche humana. Sin embargo, el marketing engañoso impulsado por la industria representa la principal barrera para la lactancia materna, aun cuando carece de evidencia científica.
Fotos: Especiales