La distinción, en la categoría de Registro de modelo de utilidad, fue para un aparato desarrollado en el Cinvestav, el cual tiene potencial de ser empleado en el área de ingeniería de tejidos y órganos artificiales.

El Premio IMPI a la Innovación Mexicana 2024, en la categoría de Registro de modelo de utilidad fue para un dispositivo de bioimpresión 3D que, a partir de un termoplástico biocompatible, forma filamentos conocidos como andamios, los cuales dan soporte a las células, permiten el intercambio de nutrientes y promueven la formación de nuevo tejido o de órganos.

La invención titulada: “Aparato de extrusión de filamento para sistemas de fabricación aditiva”, fue desarrollada por América Padilla Viveros y Felipe de Jesús Mondragón Serrano, coordinadora y estudiante del Programa de Doctorado en Desarrollo Científico y Tecnológico para la Sociedad (DCTS), respectivamente, junto con José Víctor Calderón Salinas, del Departamento de Bioquímica.

Si bien ya se han reportado aparatos de este tipo, era necesario uno capaz de resolver algunos problemas técnicos. En este sentido, la invención ganadora está diseñada para trabajar con policaprolactona, un polímero que permite incorporar diversos tipos de partículas biológicas sin producirles daño significativo, a diferencia de otros materiales.

El aparato consta de un dispositivo de control y potencia, un mecanismo de extrusión y de recolección de filamento, lo que permite en su conjunto combinar el material termoplástico con las partículas de origen biológico, consiguiendo una mezcla homogénea.

Así, la propuesta, que presenta mejoras en comparación a otros equipos similares, puede venderse a centros de investigación, fabricantes de dispositivos médicos y empresas biotecnológicas o farmacéuticas.

Actualmente, la y los titulares de la invención buscan desarrollar una alternativa accesible de bioimpresora tridimensional basada en hardware y software de código abierto para ofrecer soluciones personalizadas en el área de la ingeniería tisular, fortalecer la vinculación entre instituciones, ofrecer soluciones accesibles y contribuir a la formación de recursos científicos, técnicos y humanos.

Respecto del premio, Felipe de Jesús Mondragón Serrano lo considera una forma de incentivar la innovación en México, además “el proyecto desarrollado da pie a continuar con los trabajos en ingeniería de tejidos, al permitir probar el dispositivo con otro tipo de partículas para favorecer, por ejemplo, la formación de músculo o de vasos sanguíneos”, dijo.

En el caso de José Víctor Calderón Salinas, se trata de un “reconocimiento al trabajo multidisciplinario que en este caso está enmarcado por diferentes elementos teóricos, médicos, biológicos, de ingeniería y todo lo relacionado con patentar el conocimiento. Esto permite llevar a cabo investigación básica y aplicada con el fin de brindar propuestas económicas en comparación al costo de importar tecnología de otros países”, señaló.

América Padilla Viveros se refirió a la importancia de la propiedad intelectual en la transferencia de conocimiento y de las invenciones hacia la sociedad y destacó que el programa de doctorado que coordina es multidisciplinario y busca incidir en la resolución de los problemas sociales desde esta perspectiva.

Es de destacar que el modelo de utilidad reconocido fue resultado del proyecto de investigación enfocado en la generación de un prototipo de hueso ectópico híbrido. En dicho trabajo también se evaluaron los retos éticos y regulatorios de la manufactura aditiva (impresión 3D) en la medicina regenerativa.

La ceremonia de premiación, realizada en la sede de la Secretaría de Economía, estuvo encabezada por su titular, Marcelo Ebrard Casaubón, quien habló de la importancia de premiar, promover, expandir y fortalecer la capacidad de generar ideas y enfatizó el papel de las instituciones galardonadas este año, porque están comprometidas con el desarrollo tecnológico y científico.

En su participación, Santiago Nieto Castillo, director general de Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial mencionó que, de acuerdo con el reciente Índice Mundial de Innovación, México ocupa el lugar 74 de 130 economías analizadas, lo cual habla de la necesidad de incrementar el número de patentes en el país y generar innovación tecnológica, por lo cual resaltó la importancia del trabajo de las y los inventores reconocidos en esta ocasión.

El Premio IMPI a la Innovación Mexicana busca promover la cultura de la protección de las invenciones en alguna de las cinco categorías que contempla: Patentes, Registro de modelo de utilidad, Registro de diseño industrial, Invenciones que apoyan al sector agropecuario e Invenciones en beneficio de grupos menos favorecidos.

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