Toma nota porque en esta etapa se incrementa la incidencia de las enfermedades cardiovasculares
Por Martha Oliva Hernández
Los cambios fisiológicos que anteceden y siguen a la menopausia, ocasionados por la disminución progresiva de la función de los ovarios y de la producción de estrógenos, generan síntomas como sofocos y sudoración, resequedad vaginal, insomnio, irritabilidad, pero especialmente es un periodo en donde se incrementan los casos de enfermedades cardiovasculares, indica el doctor Cuauhtémoc Celis, presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología (FEMECOG).
Explicó que “los estrógenos son las hormonas sexuales femeninas que se producen en el ovario y al menos cuatrocientos receptores diferentes del cuerpo de las mujeres los reciben para actuar a nivel cerebral, piel, mucosas –tanto genitales como de la vía oral–, hueso, corazón y glándula mamaria, entre otras”.
La doctora Imelda Hernández, especialista en ginecología endócrina y menopausia, destacó que “el déficit estrogénico durante este periodo aumenta las posibilidades de padecer múltiples enfermedades entre las que destacan las cardiovasculares y la osteoporosis, además de complicar padecimientos crónicos ya existentes”.
La doctora Hernández indicó que “aunado a esta situación, los factores de riesgo como la mala alimentación, el tabaquismo y el sedentarismo, pueden provocar que se incrementen las concentraciones de colesterol total, triglicéridos, colesterol LDL (malo) y disminución del colesterol HDL (bueno), y es que, de acuerdo con datos de la Secretaria de Salud, en México cada año fallecen más de 34 mil 577 mujeres por enfermedades del corazón”.
Asimismo, se estima que una de cada tres mujeres de más de 50 años sufrirá al menos una fractura osteoporótica a lo largo de su vida y es durante el climaterio que las mujeres están más expuestas a sufrir de osteoporosis, por lo que comenzar con el cuidado del sistema óseo desde los 30 años a través de alimentación, suplementación y hábitos saludables, puede prevenir el desarrollo de esta silenciosa enfermedad.
El doctor Celis y la doctora Hernández coincidieron en señalar que la terapia hormonal estrogénica puede ayudar a aliviar los síntomas y proteger contra las enfermedades propias de esta etapa. El tratamiento se lleva a cabo de acuerdo a las necesidades y estilo de vida de las pacientes a través de tres vías: transdérmica, oral o inyectable.
La vía transdérmica, además de controlar los síntomas de moderados a severos, ofrece ventajas como la facilidad de aplicación, apego al tratamiento, rápida absorción, niveles de fármaco estables, no causa irritación, permite individualizar la dosis y tiene un buen perfil de seguridad que hace que se pueda emplear en pacientes con riesgo leve a moderado.
Los especialistas indicaron que es apremiante que las mujeres que se encuentren en el climaterio (periodo que va de los 35 a los 65 años), acudan con su médico para prevenir algún padecimiento y recibir un tratamiento adecuado, disfruten esta etapa de su vida y se sientan plenas sin los molestos síntomas.