Por Martha Oliva Hernández

La modificación del estilo de vida, como dejar de fumar, seguir una dieta saludable, consumir alcohol con moderación, evitar la exposición a los rayos ultravioleta y hacer ejercicio cada día, puede reducir hasta en 40% los casos de cáncer en general, pues son acciones que impactan favorablemente en la prevención, señala el Doctor Homero Fuentes de la Peña, oncólogo clínico de Tijuana.

De acuerdo con el Global Cancer Observatory (Globocan) se presentará un incremento importante de pacientes con cáncer para el año 2030. Si a esto se agrega la compactación o reducción de recursos destinados al sector salud, el 2020 indudablemente será un año de muchos retos, explicó.

“Es necesario llevar un estilo de vida saludable e incrementar la actividad física para disminuir la mortalidad por cáncer en general,  con medidas que incidan en  la prevención y al diagnóstico temprano”. A esto debe agregarse la toma de pruebas de detección temprana, que son parte de los hábitos que todas las personas pueden adoptar.

El doctor Homero Fuentes de la Peña, oncólogo clínico del Centro Oncológico Internacional, indica que a pesar de que el tumor de páncreas no es de los más comunes,  en este año se ha incrementado el número de enfermos con este tipo de cáncer, por lo menos a un paciente por mes de primera vez; antes veía a dos  o tres cada seis meses.

El cáncer de páncreas es más común en hombres que en mujeres en una relación de 2 a 1, lamentablemente los pacientes llegan con el oncólogo cuando la enfermedad está muy avanzada, debido a que la sintomatología que puede dar es inespecífica. “Este es justamente el problema: no se da una sintomatología temprana, el páncreas no es un órgano accesible en el que puedas hacer un estudio y lo detectes, razón por lo que la sospecha del padecimiento que lleva a un diagnóstico temprano sea poco frecuente y por lo tanto los pacientes con este padecimiento lleguen en etapas avanzadas al oncólogo”.

Los pacientes acuden con el médico cuando presentan ictericia, dolor u algunos otros síntomas como pérdida de peso, anorexia, náuseas, vómito o fatiga. El pronóstico de los pacientes es malo para la función del páncreas y de la vida misma debido a que la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas.

Hace algunos años la expectativa de vida de los pacientes era de tres a cuatro meses, “pero hoy en día, contamos con mejores herramientas terapéuticas para tratarlo y se pueden lograr mejores índices de respuesta”.

Tal es el caso con un medicamento nanotecnológico para suspensión inyectable (paclitaxel unido a albúmina en una formulación de nanopartículas), que, junto con Gemcitabina, mejora la supervivencia global y la calidad de vida, por lo que representa un nuevo estándar de tratamiento en cáncer de páncreas metastásico. “Reduce el dolor, el vómito y otras manifestaciones que afectan mucho la vida y en general prolonga el tiempo de supervivencia” indica el oncólogo.