El cáncer de ovario es considerado el tumor ginecológico más letal, representa el 4.5% de las neoplasias ginecológicas. Se estima que en México, en 2018, murieron 2 mil 765 mujeres y se registraron 4 mil 759 nuevos casos.
El tumor de ovario no presenta síntomas específicos, razón por la que el 70% de las pacientes con este tipo de cáncer son diagnosticadas cuando éste se ha extendido fuera de la pelvis y sus posibilidades de curación se han reducido notablemente.
Las dos pruebas que se usan con más frecuencia para detectar el cáncer de ovario son la ecografía transvaginal, pero no puede indicar con precisión si una masa es cancerosa o benigna, y la prueba en sangre de CA-125, una proteína que está elevada en muchas mujeres con cáncer de ovario; el nivel del antígeno CA-125 es útil para orientar el diagnóstico, pero es inespecífico, ya que otras enfermedades, tanto benignas como malignas, lo pueden elevar.
Por ello es de gran importancia y prioridad, redefinir el tratamiento contra el cáncer de ovario, mediante el enfoque de una investigación exhaustiva y el desarrollo de una nueva generación de medicamentos con el potencial de transformar la vida de los pacientes.
Actualmente, los procedimientos farmacéuticos y terapéuticos continuos debilitan el estado físico de la mujer, así como los aspectos psicológicos, financieros y sexuales durante la atención médica estándar para combatir el cáncer de ovario.
Los nuevos descubrimientos científicos no solo han señalado el camino hacia terapias más específicas que ofrecen una supervivencia prolongada sin progresión para las mujeres con cáncer de ovario avanzado y recurrente, sino que estos tratamientos también han mostrado menos toxicidad y la calidad de vida se ha mantenido en comparación con la quimioterapia convencional
Afortunadamente, estos mismos avances han mejorado la supervivencia general, el 45% de las mujeres con varios tipos de cáncer de ovario sobreviven cinco años o más.
La Dra. Valentina Gallart, Gerente Médico de AstraZeneca, une su voz para combatir el cáncer de ovario en México y otorga todo su apoyo a las mujeres diagnosticadas mediante los nuevos hallazgos de la medicina, pues los efectos adversos de la exposición prolongada a la toxicidad de la quimioterapia son largos y más del 50% recaerá dentro de los 18 a 24 meses.
La doctora Gallart pone a disposición de las pacientes, el nuevo panorama de la ciencia para obtener posibles beneficios de supervivencia, sin tener que comprometer su capacidad para trabajar y disfrutar la vida cotidiana con familiares y amigos. Donde la decisión para optar por los nuevos tratamientos irá acompañada de una información confiable, segura y al alcance de todos.