Hace tan solo un año, el estudio “El trabajador digital en 2019” reportaba que 61% de los empleados mexicanos no estaba autorizado a trabajar a distancia. Sin embargo, ahora nos encontramos ante una nueva normalidad que nos ha obligado a modificar nuestros hábitos: los estudiantes toman clases virtuales y los trabajadores se han volcado en el trabajo remoto y parece ser que esto se prolongará por mucho tiempo.
Como el home office es parte indisoluble del new normal, debemos lograr que nuestro trabajo en casa sea al menos tan productivo como cuando lo hacemos en la oficina y sin descuidar los quehaceres del hogar. No suena fácil, sin embargo, con voluntad y una buena organización es posible conseguirlo sin que la casa se convierta en un caos. Los expertos recomiendan:
Poner horarios y cumplirlos. Establece horarios para el trabajo, el quehacer, el descanso y la convivencia. Y recuerda que si no los cumples las cosas pueden salirse de control.
Minimizar las distracciones. Explícale a tu familia que cuando estás trabajando, realmente estás trabajando, por lo que es importante que no te interrumpan. Aléjate del quehacer, apaga la tele, las notificaciones de redes sociales y todo lo que pueda distraerte.
Establecer metas y límites. En el home office se suele trabajar por objetivos e informar a la empresa para que estén en un mismo canal. Antes de empezar tu jornada elabora una lista de tus labores del día y táchalas conforme las termines.
Mantener tu espacio de trabajo cómodo y limpio. Mientras más a gusto te sientas en tu lugar de trabajo, mejor resultará. Pídeles a tus familiares que respeten este “santuario” para que no pierdas productividad.
Concentrarte en tu bienestar. La rutina en casa puede ser muy estresante porque hay muchas cosas por hacer y solo 24 horas en un día, así que en tu calendario incluye cuando menos una hora para ti, para relajarte, leer, ejercitarte o hacer algo que te guste y te distraiga.
Hora del quehacer para todos
Como en casa, cada detalle cuenta, lo ideal es que toda la familia forme equipo y participe en las labores del hogar. Siempre hay tareas que los niños pueden realizar de acuerdo con su edad, desde recoger sus juguetes hasta tender su cama. Por ejemplo, el lavado de ropa lo pueden ir aprendiendo desde que están en preescolar, si les enseñas con paciencia y los acompañas en cada paso. Estos son algunos consejos para rebajar esas pilas de ropa sucia que se acumulan en casa durante la nueva normalidad.
- Regálale una cesta (con su nombre en ella) a cada miembro de la familia para que ahí pongan su ropa sucia. La ropa de los bebés les toca a papá o mamá.
- Destina un día a la semana para el lavado de ropa de cada quien, así le pondrás toda tu atención a cada niño y podrás acompañarlo en la separación de prendas, programación en la lavadora y doblado de su ropa.
- Enséñales que hay que ser ahorrativos y sustentables. Esto lo puedes lograr con un equipo que ahorre agua y energía. Actualmente hay lavadoras como las de Whirlpool que ahorran energía, con un ciclo de lavado que ofrece mayor higiene para la ropa.