La hiperhidrosis es una enfermedad dermatológica que produce sudoración excesiva en quienes la padecen y puede acompañarse de mal olor (bromhidrosis), la cual tiene un impacto importante en la calidad de vida de los pacientes, toda vez que son los adolescentes y jóvenes los más afectados por este padecimiento, por lo que el diagnóstico y tratamiento oportunos son clave.
Así lo explicaron médicos especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), quienes detallaron que los pacientes con hiperhidrosis generalmente sufren afectación en sus relaciones personales debido a las manifestaciones de la enfermedad y, en algunos casos, se aíslan completamente y evitan interacciones.
El doctor Julio Enríquez –jefe del servicio de cirugía del Centro Dermatológico “Dr. Ladislao de la Pascua”– expuso que es entre los 13 y 15 años de edad que aumenta la sudoración de forma fisiológica siendo mayor ante estímulos emocionales; sin embargo, quienes padecen hiperhidrosis -aun sin tener estímulo alguno- sudan de manera persistente y molesta.
Las zonas más afectadas son las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas. “Suena exagerado, pero es real. Quienes viven con hiperhidrosis tienen temor al contacto por miedo a humedecer lo que toquen. Hay una gran cantidad de enfermedades cutáneas que pueden requerir un tratamiento quirúrgico, la hiperhidrosis es una de ellas”, dijo Enríquez Merino.
De forma inicial –explicó– se intenta solucionar la hiperhidrosis con tratamientos tópicos, como antitranspirantes que disminuyen el sudor y combaten el olor desagradable que se genera por la descomposición de las bacterias que se encuentran en la piel, pero no siempre es suficiente y se requiere más que un tratamiento tópico.
“En ocasiones se deben ofrecer otras alternativas entre las cuales destaca la aplicación de toxina botulínica y la liposucción superficial axilar, tanto por su efectividad como por su seguridad”, comentó el especialista en cirugía dermatológica.
También, agregó, se puede optar por la técnica de liposucción superficial axilar la cual se realiza con una cánula delgada de 2 a 3 milímetros de diámetro que se ingresa en la piel por medio de dos o tres perforaciones con el objetivo de eliminar las glándulas que generan el sudor. “Este tratamiento produce una eliminación de las glándulas sudoríparas en un 80% y es un proceso permanente”.
El doctor Enríquez destacó que –ante cualquier afección de la piel– es muy importante el diagnóstico oportuno de un especialista certificado, que podrá indicar el tratamiento más adecuado. “Eviten los remedios caseros porque pueden traer consecuencias graves; siempre acudan con su dermatólogo ante cualquier alteración de la piel”.
Por su parte, la doctora Rossana Llergo –presidenta de la FMD– agregó que “la hiperhidrosis afecta a ambos sexos y suele aparecer al inicio de la edad infantil, empeorar en la pubertad y disminuir hasta después de los 50 años”.
La doctora Llergo añadió que, si bien se desconoce la causa de la hiperhidrosis, en 50 por ciento de los casos puede ser resultado de herencia familiar.
“Sabemos que un paciente que tiene hiperhidrosis, en muchos casos ha pasado por múltiples tratamientos con nulos resultados. En muchos casos los pacientes desconocen la existencia de tratamientos como toxina botulínica, liposucción axilar superficial o el empleo de sustancias con acción anticolinérgica los cuales pueden ayudar a disminuir en gran medida el problema y beneficiar sus relaciones interpersonales y, por ende, su calidad de vida”.
Finalmente reiteró que si se detectan algunos de los síntomas antes referidos se debe acudir con el especialista y evitar la automedicación y el uso de remedios caseros.