En México, la insuficiencia cardiaca afecta a un millón de personas. De acuerdo con la Secretaría de Salud, para este año las enfermedades del corazón seguirán siendo la primera causa de muerte. Ante la emergencia sanitaria que está viviendo el país, la alerta por las enfermedades cardiovasculares en México y otros países, junto con otros padecimientos crónicos, han llamado la atención de los especialistas ya que el coronavirus puede afectar más rápido a las personas que las padecen y agravar el estado de salud.
El doctor Jay Khambhati, fellow de cardiología, Tinamarie Desmarais, enfermera de investigación clínica, Kathleen C. Traynor, co-directora y la doctora Pradeep Natarajan, co-director del Centro de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares, del Massachusetts General Hospital, explican cómo los pacientes con riesgo de enfermedades cardiovasculares pueden mantenerse sanos durante la pandemia del COVID-19.
Los especialistas señalan que las personas mayores de 70 años y los diagnosticados con dos o más condiciones crónicas pueden desarrollar una enfermedad más grave y pueden tener un mayor riesgo de muerte. Es especialmente preocupante que los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, entre ellas la hipertensión (presión arterial alta) y la diabetes mellitus, se asocien a una mayor probabilidad de que se produzcan casos más graves del COVID-19.
Por ello, se requiere una mayor precaución y supervisión para los pacientes con enfermedades cardiovasculares en su tratamiento y prevención ante estos factores de riesgo. No obstante, la mayoría de los pacientes con afecciones cardiacas subyacentes se recuperarán totalmente del COVID-19. En algunos casos, los pacientes con enfermedades cardiacas subyacentes pueden desarrollar complicaciones cardiacas como resultado del virus, como el empeoramiento de los signos de insuficiencia cardiaca (aumento de peso repentino, dolor/hinchazón abdominal, hinchazón adicional en los pies y dificultad para respirar cuando está acostado).
Si los pacientes desarrollan una tos significativa y dificultad para respirar, desorientación o confusión, dolor o presión en el pecho, mareos severos, fiebre o cualquier otro síntoma preocupante, es necesario que llame al 911 y busque ayuda inmediata del personal médico de emergencia.
Para empezar, es recomendable que empiece estableciendo pequeñas metas de estilo de vida alcanzables que mejoren sus factores de riesgo modificables como por ejemplo seguir los 7 Pasos Para Mi Salud de la Asociación Americana del Corazón (AHA), que incluyen:
- Controle su presión arterial
• Controle el colesterol
• Controle su nivel de azúcar en la sangre
• Manténgase activo
• Coma mejor
• Mantenga un peso saludable
• Deje de fumar
Prefiera un patrón alimenticio saludable rico en vegetales, frutas, granos enteros, proteína vegetal o animal magra, pescado, semillas y nueces. Evite en las opciones nutricionalmente deficientes y con gran densidad calórica (bebidas azucaradas, exceso de carne roja, grasas saturadas, grasas trans y alimentos preenvasados ricos en sodio y carbohidratos refinados), puede facilitar la pérdida de peso o mantenimiento del peso saludable, así como el manejo de los factores de riesgo cardiovascular.
Dado el riesgo de exposición al virus en los centros de atención de la salud, varios hospitales e instituciones privadas de atención de la salud y consultorios médicos de todo el país han aplazado las visitas de atención de la salud de rutina o han convertido las consultas presenciales en consultas por video o teléfono.
A corto plazo, las consultas de telesalud, telemedicina o consultas online (por vídeo o teléfono) permiten a los pacientes mantenerse en contacto con sus médicos y demás personal de atención de la salud.
Tanto desde el punto de vista de la atención primaria como del cardiovascular, si usted tiene obesidad, enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión arterial, fibrilación auricular o insuficiencia cardiaca, puede utilizar un brazalete de presión sanguínea en casa y una balanza de peso para registrar su ritmo cardiaco, presión arterial y peso en un diario.
En algunos casos, un oxímetro de pulso y un termómetro casero pueden proporcionar información clínica útil para el equipo de atención médica que realice sus consultas telefónicas o virtuales. Las mediciones adicionales desde el hogar permitirán que su equipo de atención médica le proporcione recomendaciones individualizadas para su salud.
Existieron algunas preocupaciones de que ciertos medicamentos (para la presión arterial como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina [IECA] y los bloqueadores de los receptores de angiotensina [BRA]) pudieran predisponer a la infección por SARS-CoV-2 porque una proteína relacionada, la IECA2, permite la infección por SARS-CoV-2.
Sin embargo, también hay algunos datos que indican que los IECA y los BRA pueden ser realmente protectores. Hasta la fecha, todas las sociedades profesionales cardiovasculares (entre ellas the American College of Cardiology y American Heart Association) recomiendan que los pacientes a los que se les prescriben IECA o BRA sigan tomando estos medicamentos.
Cualquier preocupación relacionada con los medicamentos debe ser dirigida a su médico tratante antes de cualquier cambio o suspensión de sus medicamentos.