El nuevo coronavirus que causa el COVID-19 sigue entre nosotros, y es importante que todos cumplamos con nuestro compromiso de ayudar a disminuir su propagación. En lugares públicos, no solo debemos practicar el distanciamiento social, sino también usar un cubrebocas.
El cubrebocas de tela te ayudará a evitar que transmitas el virus a otras personas sin saberlo; en el caso de que estés enfermo y no lo sospeches. Durante esta pandemia, piensa en tu cubrebocas de tela como parte de un nuevo compromiso social que ahora tenemos que llevar a cabo con quienes nos rodean.
Pero, después de usar cubrebocas durante estos meses, probablemente tengas algunas preguntas por lo que los expertos del Hospital Houston Methodist nos dicen cómo usar correctamente y cómo cuidar los cubrebocas de tela para que cumplan su función protectora.
1. ¿Cómo me debe quedar el cubrebocas en la cara?
Para que éste sea efectivo, deberás asegurarte de usarlo correctamente.
Asegúrate de que tu cubrebocas:
• Cubra la nariz y la boca
• Permanezca ajustado tanto en el puente de la nariz como debajo de la barbilla
• Se ajuste a la cara, sin limitar la capacidad de respirar
Evita tocar tu cubrebocas mientras lo usas, y si lo haces, lávate las manos. Además, evita dejar que cuelgue alrededor de tu cuello o descanse sobre tu frente.
Por último, no uses cubrebocas de tela si tienes problemas para respirar. Tampoco lo uses en un niño menor de 2 años, o en una persona que no pueda quitárselo sin ayuda.
2. ¿Cuándo necesito usarlo?
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos recomiendan usar cubrebocas cada vez que te encuentres en un entorno público, donde se complique mantener el distanciamiento social.
Si bien no existe una regla estricta sobre cuándo y dónde se debería usar un cubrebocas, te enlistamos los lugares más probables en los que puede dificultarse el distanciamiento social:
- Supermercados
- Comercios
- Farmacias
- Autobuses, taxis, trenes, avión y metro
- Gasolineras
Si vas a caminar o hacer ejercicio al aire libre, donde exista mucho espacio entre los demás y tú, puedes prescindir del cubrebocas. Aunque siempre es una buena idea tenerlo a la mano, por si acaso.
3. ¿Es seguro estar a menos de 2 metros de alguien, usando el cubrebocas?
El cubrebocas es una capa adicional de protección, que puede ayudar a reducir la propagación del COVID-19 en espacios donde se dificulte cumplir el distanciamiento social. Pero no es un reemplazo del distanciamiento social. Más bien, el cubrebocas es un complemento para el distanciamiento social. Al estar en un lugar público, es más seguro practicar el distanciamiento social, además de usar el cubrebocas.
4. ¿Cuál es la forma correcta de quitarme mi cubrebocas?
Cuando se trata de quitártelo, debes asegurarte de hacerlo correctamente.
Comienza quitándotelo, toma las cuerdas que lo aseguran a tus orejas. Mientras sostienes solo estas cuerdas, dobla las esquinas exteriores y luego lávalo.
Mientras te quitas el cubrebocas, intenta no tocarte la cara, especialmente los ojos, la nariz o la boca. Y lávate las manos (o aplica desinfectante para manos) inmediatamente después.
5. ¿Cómo debo lavar mi cubrebocas y con qué frecuencia?
Los CDC recomiendan lavarlo después de cada uso; a mano o en la lavadora.
Si usas lavadora, incluso puedes lavar tu cubrebocas junto con tu ropa; con detergente estándar y el agua más caliente que pueda soportar la tela del mismo.
Si prefieres lavar a mano, deja tu cubrebocas de tela en remojo con agua y cloro durante cinco minutos y luego enjuágalo bien con agua.
Asegúrate de que se seque por completo después de lavarlo, ya que la tela húmeda es un ambiente ideal para que crezca el moho. Probablemente sea más fácil secarlo en una secadora. También puedes colgarlo para que se seque, idealmente donde pueda recibir luz solar directa.
6. ¿Cómo o dónde debo guardar mi cubrebocas?
Si bien ya sabemos cómo usarlo, es posible que te preguntes qué hacer con tu cubrebocas cuando no lo estás usando. Entre usos, es importante almacenarlo en un lugar fresco y seco. Por ejemplo, considera colgar tu cubrebocas junto con las corbatas. Puedes colgarlo también en un gancho junto a la puerta, con lo cual te será más difícil olvidarlo al salir.
Si necesitas guardarlo varias veces en un día, lo cual puede ser común en el trabajo, considera llevar una bolsa de almuerzo, de papel desechable, para poner ahí tu cubrebocas mientras no lo uses.
Las claves al momento de almacenar tu cubrebocas durante el día, mientras no lo uses, son:
• Elige un lugar seco donde el moho no pueda crecer.
• Dóblalo para garantizar que el paño interior, que hace contacto con la boca, permanezca protegido de cualquier superficie potencialmente contaminada.