El reto que enfrenta la industria farmacéutica, institutos educativos y de salud para ofrecer una vacuna y un antiviral contra el COVID-19ID-19, requiere de soluciones globales, por ello se han acelerado los ensayos clínicos de diversos protocolos de investigación en todo el mundo.
“El camino de la investigación clínica es un proceso que requiere mínimo de 10 años para lanzar una terapia o un tratamiento. En el caso de COVID-19, las distintas farmacéuticas están trabajando y analizando sus moléculas para acortar este periodo y contar con una solución para esta enfermedad”, señaló la Dra. Diana Guarneros de Regil, directora Médica Asociada de Vacunas de MSD.
Entre las iniciativas científicas que tiene MSD para combatir el COVID-19 existen dos acuerdos para desarrollar vacunas contra el SARS-CoV-2, con Themis Bioscience, así como IAVI; y una colaboración de investigación para avanzar en el desarrollo de un novedoso candidato antiviral con Ridgeback Bio.
La doctora Guarneros comentó que en el desarrollo de un estudio clínico se identifican cuatro fases, que tiene que seguir un protocolo:
- Fase I: se prueban nuevos medicamentos en grupos pequeños de personas, para evaluar rangos de dosis seguras e identificar efectos secundarios.
- Fase II: se amplía el grupo de personas en las que se prueba, para seguir identificando efectos adversos.
- Fase III: se extienden a poblaciones más grandes y en diferentes regiones y países.
- Fase IV: se crece la población en la que se hace la prueba y se mantiene por un periodo de tiempo más largo.
Cada fase de un estudio clínico requiere de tiempo específico, por lo que “es difícil determinar el tiempo exacto para poner en el mercado nuevas terapias, depende de los avances que se generen con la investigación. Después de la parte teórica se necesitan hacer pruebas en pacientes vivos, por ello, todo depende de cómo avanzan las etapas”, destacó la Dra. Alexandra Barajas, Directora de Investigación Clínica en MSD México.
“El proceso acelerado que lleva el desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 por parte de MSD no significa que se pasen por alto los estándares de calidad y las pruebas necesarias en cada fase del desarrollo”, aseguró la doctora Barajas.
Apuntó que México ocupa el tercer lugar en América Latina en materia de investigación científica, al contar con 3 mil 705 estudios que al momento están corriendo, además, nuestro país tiene la oportunidad de incluir a pacientes mexicanos en los ensayos clínicos de otras naciones.
Aseguró que nuestra nación ofrece las mejores prácticas regulatorias en materia de trámites y tiempos competitivos; sin embargo, mencionó, que hay estados de la República Mexicana en donde no se realizan ensayos clínicos.
Aunque el reto de esta pandemia es inmenso, la ciencia y la colaboración están trabajando para lograrlo, como lo han hecho antes. Por el momento no se puede predecir cuándo se ganará esta batalla, pero MSD México confía en la ciencia, por lo que la colaboración ya está en marcha, finalizaron.