Las leucemias son uno de los tipos de cáncer más frecuentes en la infancia; sin embargo, también afecta a los adultos. Las sociedades de hematología a nivel mundial señalan que representan cerca de un tercio de los casos, siendo la leucemia linfoblástica aguda (LLA) el tipo más frecuente.
Entre los factores de riesgo se mencionan: haber recibido quimioterapia o radiación anteriormente para tratar otro tipo de cáncer. Trabajar con ciertos químicos, como el benzeno y la edad debido a que es una enfermedad que ataca con más frecuencia a las personas mayores, señaló la doctora Gaby Hobbs, directora Clínica del Servicio de Leucemia, Mass General Cancer Center.
Las edades de las personas que pueden padecer esta enfermedad dependen del tipo de leucemia, por ejemplo, la leucemia aguda linfoblástica es más común en niños mientras que la leucemia aguda mieloide o algunas leucemias crónicas es más frecuente en adultos a partir de 60 años.
Apuntó que algunas personas no presentan síntomas, mientras que otras pueden referir: pérdida de peso, cansancio, fiebre, sudores en la noche, moretones o tendencia a desarrollar sangrados.
Aseguró, en sesión virtual, que el diagnóstico puede realizarse con un muestra de sangre, una biopsia de medula de ósea. Pero para un diagnostico más certero y para tratar la enfermedad se realizan exámenes citogenéticos o genéticos para identificar qué tipo de leucemia padece una persona. Además, ayudan a darle un buen pronóstico al paciente y a elegir el tratamiento correcto.
La especialista del Massachusetts General Hospital, centro de enseñanza de la Facultad de Medicina de Harvard, indicó que la leucemia se clasifica en:
La leucemia aguda, es extremadamente agresiva y entre los tratamientos están la quimioterapia intravenosa, puede requerir trasplante de medula ósea, tratamientos especializados en base a mutaciones genéticas y actualmente están en desarrollo nuevas terapias celulares (CAR-T). Con este tipo de terapias se ha conseguido resultados esperanzadores en algún tipo de leucemia linfoblástica aguda y muchos tipos de linfoma.
Leucemias crónicas son menos agresivas y no se desarrollan tan rápido. Este tipo de leucemias no siempre requiere tratamiento inmediato, pero éste depende del tipo de mutaciones genéticas que presente el paciente e involucra el uso de pastillas. Este tipo de leucemias se pueden convertir en agudas.
También se dividen dependiendo del tipo de células sanguíneas que resultan afectada por lo que pueden ser Mieloide o Linfoide.
Los pacientes pueden llegar a sufrir distintas secuelas, pero depende mucho del tipo de leucemia que presente:
Leucemia crónica: tiene que vivir tomando medicina todos los días para controlar el padecimiento y aunque el medicamento puede ser excelente en ese sentido, puede sufrir efectos secundarios como: cansancio, dolor de cabeza, nauseas o problemas estomacales.
Leucemia aguda: que han recibido quimioterapia o trasplantes de medula ósea, pueden tener problemas de desarrollar enfermedades cardiovasculares, problemas con el corazón, colesterol alto, presión alta, osteoporosis. Si fueron pacientes tratados desde jóvenes, puede llegar a tener problemas de fertilidad, dependiendo del tratamiento que hayan recibido.
En cuanto a las secuelas de los pacientes que viven con leucemia, es que tienen un sistema inmunológico que no funciona normalmente, pueden tener muchas enfermedades. Desarrollar complicaciones de padecimientos comunes o tener muchas infecciones por lo que es necesario que mantengan las medidas de higiene recomendadas para evitar infectarse con SARS-CoV-2.
Cada leucemia puede tener diferentes cambios genéticos que le indican a los médicos cuál es el tratamiento más eficaz, pero también nos indican si esa leucemia puede responder a ese tratamiento o no.
A pregunta expresa sobre el beneficio del uso de las células madre, la doctora indicó que el trasplante de médula ósea es el primer trasplante de células madre.
Dijo la especialista que debido al confinamiento por la pandemia de la COVID-19, se hacen consultas virtuales, para dar seguimiento al tratamiento de los pacientes, gracias, en parte, a que la quimioterapia es oral.