En México, se estima que cada año nacen más de 200 mil bebés prematuros, cifra que va en aumento. El nacimiento prematuro es la primera causa de muerte y la primera razón de discapacidad en niños menores de cinco años, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al respecto, la doctora Jacqueline González, neonatóloga pediatra, consideró que la prematurez es una situación seria por las implicaciones a la salud de los neonatos, la cual representa una oportunidad para brindar intervenciones eficaces que ayuden a mejorar la salud materna, al tiempo de reducir la mortalidad y la discapacidad de los bebés que nacen antes de lo esperado.
La especialista nos comentó que también es madre de bebés prematuros y explicó: “Como profesional de la salud estaba consciente de lo que implicaba ser madre de trillizos. Desde el inicio del embarazo sentí la angustia de saber que existía casi la certeza de que nacerían prematuros”.
Al nacer –agregó- los bebés fueron hospitalizados por la inmadurez de sus pulmones. “Mi experiencia con pacientes pediátricos me sirvió mucho para sobrellevar la situación de salud de mis hijos”.
La respuesta inmune de los bebés prematuros es menor que los bebés de término, por lo que su capacidad para responder adecuadamente a las infecciones se encuentra reducida –apuntó la doctora–, es por ello que los recién nacidos prematuros son considerados entre los grupos más vulnerables ante las infecciones respiratorias ocasionadas por el Virus Sincicial Respiratorio mejor conocido como VSR.
“Todos los niños pueden infectarse por VSR; sin embargo, los recién nacidos prematuros tienen más posibilidades de desarrollar infecciones graves que pueden ser mortales”, agregó. La pediatra refirió que sus trillizos contrajeron el Virus Sincicial Respiratorio a los 7 meses de nacidos.
Explicó que sus dos varones desarrollaron bronquiolitis, un proceso inflamatorio a nivel bronquial que condiciona el incremento de secreciones en los bronquios y ocasiona tos, fiebre, sibilancias (sonido silbante durante la respiración) y dificultad para respirar. Mientras que la niña fue la más grave debido a que desarrolló neumonía, requiriendo hospitalización por una semana.
“Fuimos muy estrictos con las medidas de higiene pues estábamos conscientes de los riesgos. Vivíamos casi igual que como la mayoría de las familias hoy en día con lavado riguroso y frecuente de manos, uso de cubrebocas y gel antibacterial, incluso contábamos con monitores de saturación de oxígeno para los bebés”, relató.
La especialista también es representante de la Asociación Con Amor Vencerás, por lo que invitó a las madres de bebés prematuros a informarse con su médico pediatra sobre la protección pulmonar, pues la participación de los padres es fundamental en el tratamiento de los infantes.
“Sin duda, los bebés prematuros representan todo un reto para los sistemas de salud, hoy en día, gracias a los adelantos tecnológicos, cada vez más bebés tienen mayor probabilidad de supervivencia por ello debemos apostar a intervenciones preventivas eficaces que ayuden a reducir la mortalidad como la inmunización”, concluyó.
Para mayor información sobre la asociación puedes consultar la página https://conamorvenceras.org/